El talento y la creatividad de la artista plástica Paola Ávalos quedó plasmado en el libro Grabar a fuego. La expresión de la encáustica, que fue editado por la Universidad de Guadalajara a través del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), y fue presentado en Casa Zuno.
La encáustica es una de las primeras técnicas formales de la pintura, en la que el aglutinante es cera de abeja. Es una técnica milenaria usada por los griegos y egipcios, y en México Diego Rivera fue de los primeros que empezó a incursionar en la encáustica. Sin embargo, cayó en desuso y en la actualidad algunos artistas en diferentes partes del mundo la están retomando, explicó Paola Ávalos.
Durante la presentación en Casa Zuno, detalló que el libro incluye su obra desde 2014 hasta 2017 y textos de algunos referentes culturales como el artista plástico Adolfo Weber; el titular de Cultura en Guadalajara, Gerardo Ascencio Rubio; el artista visual Adrián Guerrero y el editor Avelino Sordo Vilchis.
Ávalos ha expuesto obra en el Museo de Arte Raúl Anguiano, en algunas galerías particulares de la ciudad y además en Estados Unidos. Es egresada de la carrera de Diseño gráfico, en el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD). Fue en un intercambio en Columbia College de Chicago donde hizo su transición a las artes plásticas.
Avelino Sordo Vilchis señaló que fue cómplice en la elaboración del libro, y que se buscó que fuera un buen reflejo y recuento de la habilidad de Paola Ávalos de cocinar sabrosos potajes de cera y fuego para los ojos.
“Conseguimos un buen recuento de la trayectoria profesional de Paola”, expresó el editor, quien fungió como moderador durante la presentación del libro.
Gerardo Ascencio Rubio destacó que la obra de Paola incluye lacres de calor y cera que descubren geografías, que adivinan rostros, que siembran rastros, que cargan amor, conjura y condenas.
“He tenido la suerte de acompañarla a trechos en su proceso de creación, sé de la incertidumbre de los primeros trazos porque ella me lo ha compartido. Encáustica se va creando sobre la marcha, es como ir revelando las imágenes que ya contienen las ceras, que nos llegan desde lejos con la carga de nuestra historia personal, generacional y humana. Este libro es un atlas de esas geografías, de esos mapas, de esos paisajes cargados de valles y crestas, de esos volcanes de rojo y blanco, de esas flores de pétalos ausentes, de ríos subterráneos que separan la memoria y el olvido”.
Ascencio Rubio invitó a los presentes a aventurarse en las páginas del libro, donde hay un lenguaje que le pertenece sólo a la autora y se van descubriendo o reconociendo mundos con cada página.
El escultor Adrián Guerrero Castellanos señaló que Paola Ávalos usa como materia prima la cera. Hay un dialogo con ese material sólido que se extiende, con el líquido que hierve y que pigmenta, y con el que ella se expresa.
Dijo que la obra de Paola Ávalos apela a desnudar los sentimientos de quien se posa frente a las piezas, y descubre en sí mismo, de acuerdo con su manera de estar en el mundo, lo que esta artista plasma.
Guerrero Castellanos aconsejó a Paola, que tome a bien empezar a tener aprendices y hacer escuela.