La discapacidad visual nunca ha sido impedimento para que José Emmanuel Pulido Tinajero trabaje por sus sueños.
El recién egresado de la Preparatoria Regional de Santa Anita forma parte de la quinta generación del programa de inglés JOBS-SEMS, integrada por un total de mil 900 jóvenes de bachillerato de la Universidad de Guadalajara (UdeG), que recientemente se graduaron de ese programa que quiere ser una herramienta para un mejor desarrollo profesional.
Convencido de la ruta que quiere seguir, nos comparte su experiencia, planes y sueños en busca de un mundo mejor.
¿Qué representa haber tenido la oportunidad de acceder al programa JOBS-SEMS?
Es una oportunidad muy grande que me va abrir muchas puertas. Recuerdo que cuando empezó todo esto en la junta de padres de familia se habló de este programa, mis padres se informaron junto con mi director Jaime Nuño, quien estuvo insistiendo en que formara parte de este proyecto. A pesar de que sabíamos que Proulex no es una escuela con un programa para personas con discapacidad tomamos el reto porque creo que tiene ventajas en el futuro para mí como persona y para mis compañeros.
¿Qué planes tienes?
Hice trámites para licenciatura en Abogado semiescolarizado en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, pienso irme por ese lado porque creo que es algo que necesitamos mucho en este país, resolver un montón de problemas humanos que existen a través de las leyes y las regulaciones. Creo que el inglés será una herramienta muy importante para no sólo llegar aquí en nuestro país, región o estado, sino a todo el mundo, es una herramienta fundamental que cualquier joven niño o persona que quiera tener un futuro profesional debe cumplir. Es algo que abre puertas, te da perspectivas, conoces nuevas culturas y personas.
¿Cuáles son tus sueños?
El más grande es poder disfrutar la vida al máximo, estar con mi familia, hacer las cosas que me gustan y cambiar el estereotipo que se tiene de lo que debes ser o de lo que es una persona con discapacidad, es algo que hace mucha falta cambiar.
¿Qué tan complicado ha sido llevar el proceso de la discapacidad en la escuela?
Es un reto, pero es una experiencia, yo no me lamento, por así decirlo, de tener una discapacidad, porque es una oportunidad muy bonita de que, aunque no pueda ver el mundo con mis ojos, puedo verlo de diferente forma y eso me ha llevado a conocer mucha gente con la cual estoy muy agradecido, mis papás, mi familia que han estado ahí, mi director, todas las personas de Proulex.
¿Qué mensaje le das a las generaciones que vienen detrás de ti?
Una frase fundamental es que nunca paren de aprender porque el aprendizaje nos ayuda a crecer como personas, a conocer gente, ayuda a ser más felices y a tener mejores capacidades y oportunidades para vivir la vida de una mejor manera.