El poeta Ernesto Lumbreras, originario del municipio de Ahualulco de Mercado, ganó el Premio de Novela Breve “Rosario Castellanos” con la obra Vals para lobos y pastor donde aborda el homicidio del protestante galés Jonh Stephens, acaecido en 1874.

El crimen ocurrió en el contexto de la apertura de la libertad de culto de la República Restaurada con las Leyes de Reforma, en el marco de las cuales Jalisco fue sede de la primera iglesia protestante.

La noticia del homicidio llegó a Ernesto Lumbreras en su vida adulta. Del tema sólo tenía noticia la Iglesia, mientras que era desconocido para la mayoría de la población.

“Era un tema tabú que solamente algunos enterados conocían: era un asunto latente. Yo me enteré de este penoso episodio pasado mucho tiempo. En la infancia no tuve información de una suerte de agravio”.

El tema circulaba de manera furtiva y merecía una salida tras más de un siglo de silencio de la comunidad.

“No se había explicitado en términos de la comunidad, de la tribu. Lo que vi en la historia fue una especie de expiación. Ese fue mi pretexto, motivo y punto de partida: remover esas cenizas, esa cicatriz y, con la alianza de la literatura y la imaginación, cubrir los vacíos en la vida de este joven pastor”, explicó.

El jurado del Premio calificó la historia como una recreación de la bitácora de vida del pastor protestante enriquecida por la ficción desbordada con dosis de magia y fantasía pues el autor nutrió el relato con el imaginario de las hadas y fantasmas de la mitología celta, de los caballeros de la mesa redonda.

Es la historia del viaje del héroe que cruza el Atlántico desde Gales hasta La Habana, Nueva Orleans, California, San Blas, Guadalajara, Ahualulco hasta la noche de marzo de 1874 en que fue asesinado. 

Del asesinato se acusó y detuvo al sacerdote del pueblo, como presunto autor intelectual, y a otras tres personas como autores materiales. El sacerdote quedó libre poco tiempo después.

Sobre el crimen en contra de Jonh Stephens, que predicaba en una iglesia hoy conocida como “Emmanuel”, adjunta a una iglesia católica de Ahualulco, el autor piensa en cómo el pasado nos remonta a un suerte de mente reptiliana llena de instintos primarios. 

«El resultado son estos capítulos de Vals para lobos y pastor. Un desagravio mínimo y personal a su martirio, ocurrido en mi solar durante aquella madrugada de intolerancia y espanto».

Entre los numerosos premios que ha recibido Ernesto Lumbreras destacan el Nacional de Poesía Ciudad de la Paz (1991) por Órdenes del colibrí al jardinero; el Bellas Artes de Testimonio Chihuahua (2007) por La ciudad imantada; Premio Bellas Artes de Ensayo Literario Malcolm Lowry 2013 por Oro líquido en cuenco de obsidiana – Oaxaca en la obra de Malcolm Lowry, entre otros.