Con el boleto asegurado para participar en el Campeonato Nacional de Escalada, Ingrid de la Mora Zermeño, estudiante del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), compartió cómo ha sido su trayectoria en la escalada deportiva.
Al participar en “Dialogando con…”, la también integrante de la selección UdeG en esta disciplina, explicó que existen tres tipos de escalada: ruta, velocidad y búlder, modalidad ésta en la que ella se desempeña y que consiste en escalar bloques de roca o pequeñas paredes sin la necesidad de los materiales de protección convencionales de la escalada, pues se realiza de lado y subiendo muy poco.
“Es un deporte que cualquier persona puede practicar, desde niñas y niños hasta señoras; empiezas desde cero, vas subiendo niveles, te vas motivando para subir de nivel, siempre quieres más”, señaló.
Sus nexos con la escalada vienen desde la niñez, ya que su papá escalaba. En la etapa de secundaria y preparatoria retomó el deporte sin conocer las reglas, solamente por diversión, hasta que en 2017 un amigo la invitó a un muro de escalada y le explicó lo que tenía que lograr.
“Ahí me gustó, fui subiendo de nivel, me impulsó a seguir yendo a escalar. Al principio, fue como diversión, ya después lo hice mi deporte, un estilo de vida. Después, me invitaron a la selección y ha sido un honor representar a la UdeG”, relató.
Dijo que la práctica de esta disciplina implica pensar muy bien tus movimientos, cómo vas a resolver el problema, si lo vas hacer dinámico, estático, con mucha fuerza; si te vas a aventar, porque el cambiar un poco de tu cuerpo cambia todo; de ahí la importancia de saber cómo acomodar tu cuerpo y administrar tu fuerza, aspectos que además sirven en la vida diaria.
“Uno de los principales valores que me ha generado la escalada es la disciplina y el amor al deporte».
«Es como una terapia, puedo estar muy estresada, pero llego ahí y descargo todo, es mi tiempo, me saca de mi realidad, me desconecto. Profesionalmente me ha ayudado a crecer como persona. Me gusta la comunidad de los escaladores, son personas abiertas; es uno de los deportes donde tu contrincante te echa porras, es bonito formar parte de esa comunidad”, apuntó.
Comentó que el tiempo de pandemia ha sido complicado, ya que cuando todo inició llevaba apenas tres semanas de intercambio académico en Argentina; se mantuvo en aislamiento y aunque al principio buscó la manera de ejercitarse desde casa, la desmotivación apareció y dejó la actividad física.
“Fue algo muy fuerte. Yo esperaba que mi intercambio fuera increíble, pero no pude hacer nada y ya cuando regresé a Guadalajara fui a practicar para ver cómo estaba y empecé a sacar cosas bien padres, cosas que no había hecho. Mi motivación regresó, empecé a entrenar. Ese descanso de la cuarentena al final funcionó y regresé con más poder”, confesó De la Mora Zermeño.
Invitó, por último, a todas las personas a que conozcan y practiquen este deporte, a intentarlo sin importar que van a empezar desde cero, e ir paso a paso consiguiendo sus objetivos.