Escena con dibujante y modelo

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Medimos un milímetro cuadrado.
En la punta de un lápiz
cabemos mientras quepa nuestra piel,
mientras haya lugar para las uñas.
Cabemos en moléculas plateadas:
oscuros hueso adentro,
descalzos absolutamente.

Cabemos con los ojos
de los primeros que nos vieron,
con el color ausente de la ropa,
con los nombres ocultos
del odio y la vergüenza,
con la rueda del sexo
y con los animales que vemos en las nubes.

En los compactos minerales
de la punta de un lápiz
cabemos de dos modos:
con el ruido y los nombres,
con la espalda y el pecho al mismo tiempo,
el sueño y la memoria,
tu cara en el registro de mis ojos.

Acerca del autor

Luis Vicente de Aguinaga
Guadalajara, 1971. Licenciado en Letras por la Universidad de Guadalajara y doctor en Estudios Románicos por la Universidad de Montpellier. Se ha desempeñado como docente en la Universidad de Guadalajara. Es autor de Piedras hundidas en la piedra, El agua circular, el fuego, Reducido a polvo y Séptico.

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