¿Sabías
que las cucarachas pueden esconderse en periódicos
(no es
lo que estás pensando), bolsas
y cajas de cartón?
Que caben,
ay,
por todas partes, ¡mira!, ya están aquí otra vez.
Y si quisieras
alimentar a una para explotarla
como símbolo extraño en un poema en quiebra,
¿sabes que bastaría
apenas
una pequeña gota de pasta de dientes y podría correr
toda la tarde aquí
como los versos de la Ilíada y la Odisea
en un acelerador de partículas?
Cantar no, eso sí
que no pueden.
Heredarán el mundo.