Carlos Eduardo Torres Camarena, recientemente egresado de la Preparatoria de Santa Anita del Sistema de Educación Media Superior (SEMS), y ahora estudiante del primer semestre de la carrera en Químico Farmacéutico Biólogo en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), representó a México en Madrid, España, en la XVI Olimpiada Iberoamericana de Biología y se trajo de regreso una medalla de plata.
La competencia se desarrolló del 3 al 9 de septiembre, y significó el cierre de la participación de Torres Camarena al serial de olimpiadas al que se enfrentó desde que se involucró en la selección interna de su escuela. En su paso, contendió en ediciones nacionales y, asimismo, se entrenó con especialistas de la Biología en instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Respecto a su apego a la biología, Carlos Eduardo señaló que “desde que era chico sentía mucha atracción por esta ciencia. Siempre me gustó todo lo de los seres vivos. Siempre me ha gustado aprender de cosas afines a los seres vivos. Cuando tuve la oportunidad de involucrarme en las olimpiadas lo vi como algo que podría disfrutar».
«Nunca imaginé llegar hasta donde llegué», agregó, «fue algo que disfruté mucho y me abrió muchas puertas. Esa experiencia expandió mi visión de lo que es la Biología y de todo aquello que la involucra”.
Ahora como estudiante del nivel superior de la UdeG, asevera que se siente interesado por especializarse en el ámbito de la investigación, en ramas como la biología molecular o la farmacéutica.
Referente a su participación en la Olimpiada Iberoamericana de Biología, destacó que se siente anonadado. “Estoy bastante feliz y orgulloso porque se me presentó (la oportunidad) y afortunadamente, a pesar de la situación actual de la ciencia en México, se me permitió ir a la competencia gracias al apoyo”.
Concluyó que el resultado obtenido es gracias al esfuerzo propio y al trabajo de muchas personas que se involucran en el proceso de formación de los olímpicos, y dijo tener personajes que le inspiraron en el camino, que van desde los exolímpicos pertenecientes a la prepa de Santa Anita, “que fueron un pilar muy importante para el aprendizaje y para comprender temas en los que no me podía desenvolver tan bien”, hasta especialistas de la UNAM o del Instituto de Pediatría, como Moisés Fiesco, “que para mí fue un gran tutor y me siento muy agradecido e inspirado por él”, sentenció.
La edición 2024, que corresponderá a la XVII Olimpiada Iberoamericana de Biología se celebrará en Cuba. Para más información referente a la justa de este 2023, visite: https://shorturl.at/eX045