A pesar de que existen esfuerzos para tratar a la salud mental, aún es necesario fortalecer mecanismos y presupuestos para garantizar el acceso a tratamientos para las y los jaliscienses que padezcan alguna enfermedad de índole mental, coincidieron especialistas durante el foro “Retos y prospectivas de la salud mental en Jalisco”.
Durante este foro, organizado por el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), la Directora de la División de Disciplinas Básicas para la Salud del plantel, Norma Alicia Ruvalcaba Romo, sostuvo que en México únicamente 2 por ciento del presupuesto asignado a salud se emplea en la salud mental, y en Jalisco el 1 por ciento; sin embargo, este monto se direcciona hacia la atención de hospitales psiquiátricos, sin considerar la prevención y la promoción.
“Los presupuestos a nivel federal se han estancado; prácticamente no ha habido cambios si consideramos las crisis inflacionarias y demás, que pueden ir mermando. Estamos con presupuestos considerablemente menores que en otros países de América Latina”, aseguró.
El Director del Instituto Nacional de Psiquiatría, Eduardo Ángel Madrigal de León, aseveró que en México la salud mental enfrenta una serie de retos, además de la falta de recursos; los primordiales son los estigmas en la sociedad y el desconocimiento para tratar enfermedades de esta índole.
“¿Cuál es, históricamente, el problema de la salud mental? Su falta de visibilidad y el estigma; es decir, la atención de la salud con todo mundo y en toda la historia la salud mental aparece al final de esas prioridades”, dijo.
El investigador señaló que estas situaciones favorecen que a la salud mental se le vea como un estigma, además de que este desconocimiento también influye en que no exista infraestructura suficiente en los tres niveles de atención.
El Rector del CUCS, Francisco Muñoz Valle, agregó que cuidar la salud mental es una tarea en la que deben de involucrarse instituciones públicas y privadas, no sólo mediante atención terapéutica, sino también con la promoción de estilos de vida saludables y la prevención de este tipo de padecimientos.
“Es importante que toquemos estos temas que son tan relevantes para la sociedad. En primera instancia, hay tres motivos para poder invertir en salud mental: la importancia en la salud pública, el impacto en los derechos humanos y en el desarrollo económico”, enunció.
Un tema pendiente para la sociedad
Además de exhortar a fortalecer la inversión en la salud mental, los especialistas coincidieron en que es necesario formar más recursos humanos con expertos en estas áreas, debido a que los trastornos de este tipo se incrementaron a raíz de la pandemia.
La profesora e investigadora del Departamento de Ciencias Sociales, Irene Córdova Jiménez, mencionó que es necesario el debate sobre la salud mental debido a que existen varias medidas que no consideran un seguimiento, al igual que en otras áreas que también atienden problemas de salud.
“Si es un problema de salud necesitamos atenderlos en los lugares donde se atienden los problemas de salud”, resaltó.
Sin embargo, consideró que también es necesario contar con más profesionales especializados en la atención de la salud mental, ya que actualmente éstos se encuentran rebasados por las necesidades de la sociedad.
Héctor Rubén Bravo Andrade enfatizó que, al igual que otros problemas de salud, los pacientes con enfermedades de este tipo deben de contar con atención que garantice su dignidad, ya que se trata de padecimientos que necesitan tratamiento y atención específica.
“La salud mental debería garantizarse como un aseguramiento a la dignidad humana. El bienestar no debería ser un estado excepcional de unos cuantos, sino que debe ser una experiencia de vida”, afirmó.