Serpientes, alacranes, chinches, escarabajos, cocodrilos, mariposas, hongos, plantas y cientos de especies más llegaron al edificio de Rectoría General por medio de la Colección Biológica Itinerante del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), con sede en Autlán de Navarro.
Esta colección contiene más de mil ejemplares de animales, plantas y hongos del Occidente de México y el mundo, entre ellas serpientes de la Costa Sur de Jalisco, escorpiones de más de 20 centímetros, cucarachas de Madagascar, así como escarabajos Goliat, considerados los más grandes del mundo.
El coordinador y fundador de la Colección Biológica Itinerante, Luis Eugenio Rivera Cervantes, explicó que esta muestra tiene más de 15 años, y a lo largo de ese tiempo ha visitado plazas públicas, escuelas, comunidades indígenas y otros espacios para dar cuenta de una pequeña fracción de la biodiversidad de Jalisco y México.
“Nos dimos a la tarea de decir ‘vamos a sacar una pequeña fracción de lo que tenemos aquí’ para llevarla a que nuestra gente la conozca, aprenda, valore y rompa mitos”, recalcó.
Añadió que la idea de crear esta muestra se remonta a 35 años atrás, cuando desde el CUCSur se empezaron a realizar inventarios biológicos de las especies de la Sierra de Manantlán; posteriormente, se logró documentar la biodiversidad de otras sierras cercanas de la región.
“Todo esto generó un gran acervo biológico que está en el CUCSur, donde están las colecciones biológicas. Nuestro herbario tiene más de 30 mil ejemplares; en la colección de invertebrados son más de 80 mil; en los vertebrados son más de siete mil ejemplares”, dijo.
Rivera Cervantes mencionó que la colección ha tenido buena aceptación, por lo que trabajan en realizar una exposición por semana para llevar esta colección a más personas de México.
Durante su única jornada en Rectoría General, la colección recibió en su mayoría a estudiantes del Sistema de Educación Media Superior (SEMS).
Eduardo Santana Castellón, Director del Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara (UdeG), explicó a las y los estudiantes que la biodiversidad se encuentra en todas partes, incluso en el cuerpo humano, por lo que consideró relevante entender cómo funciona la biología.
“No somos individuos, creemos que somos individuos, pero somos pequeños ecosistemas que caminamos”, enfatizó.
“Nos debemos dar cuenta de que cada uno somos el producto de la evolución, somos y estamos emparentados con todo esto que vemos aquí, incluso los hongos, estamos relacionados ecológica y fisiológicamente con todo esto que ven, sobre todo genéticamente”, puntualizó.