Dirigido a profesionales de la salud, derecho y personas defensoras de los derechos humanos se expusieron temas como la toma de decisiones, vulnerabilidad, violencia sistémica institucional y el replanteamiento de los protocolos de atención libre de discriminación para personas de la diversidad sexual, en el Foro Género y Salud, del XXV Congreso Internacional de Avances en Medicina CIAM 2024.
Desde la idea de entender las barreras, dificultades y formas en las que se ven vulnerados los derechos humanos de personas LGBTTTIQ+, se llevaron a cabo mesas de diálogo y una conferencia que además abordó las masculinidades desde el replanteamiento de la toma de decisiones cotidiana.
Mauro Vargas Urías, miembro de GENDES género y desarrollo A.C., expuso en la conferencia “Se murió de hombre”, diversas ideas sobre el planteamiento que se establece sobre la igualdad y el ser hombre de manera social, algo que considera estereotipado y sin integración a los entramados biopsicoculturales que rigen a las comunidades.
Además, insistió en que “todos, hombres y mujeres, siempre están en la posibilidad de asimilar ser quien decidas ser todos los días, el problema es que venimos de un entramado social que dicta quienes debemos ser según ciertos parámetros”.
Esto es importante para determinar el tipo de masculinidad que se va a desarrollar en cada individuo y como esto puede afectar en diversas cuestiones, incluyendo las emocionales.
Dentro del espectro psicosocial, Blanca Elisa Real Peña, participó en la mesa de diálogo: Barreras de acceso a la salud en población de la diversidad sexual, donde se reflexionó en torno a la carencia de estrategias para educar y atender a pacientes bajo una perspectiva de género correcta.
Real Peña señala que desde hace unos años CONAPRED estipuló el protocolo de atención libre de discriminación, el cual sirve para llevar un correcto seguimiento médico a personas LGBTTTIQ+.
“Muchas veces las personas de la comunidad no se acercan a los servicios médicos o psicológicos por la violencia sistémica institucional; lo que les pone en riesgo de no detectar enfermedades a tiempo, desarrollar padecimientos emocionales o ser propensos consumidores de narcóticos por el conocido estrés de minorías”.
Durante el diálogo también se expusieron formas en que la educación debe replantearse para entender las diferentes formas de atención para personas de la diversidad sexual, así como eliminar el desfase existente sobre los protocolos y las normas mexicanas oficiales; así como el planteamiento de nuevas políticas públicas que defiendan los derechos humanos y garanticen el acceso equitativo a la salud.