Familias reconstituidas que rompen paradigmas

Los nuevos modelos cuestionan la romantización de la idea del amor y del matrimonio como un compromiso inalterable, pero en muchos casos siguen despertando suspicacias

Desafiar el modelo tradicional de nucleo familiar —mamá, papá e hijos—, por modelos que responden a las necesidades de los convivientes, parejas o familias como la homoparental, criar solas o solos a los hijos, vivir con abuelos o hermanos o formar una familia con hijos propios y de la pareja, es decir la familia reconstituida, desata la suspicacia, estigmas y retos sociales.

Giovanna Georgina Ramírez Cerón, profesora-investigadora adscrita al Departamento de Psicología Básica del CUCS, explicó que las familias reconstituidas son aquellas en las que uno o ambos miembros de la relación tienen hijos o hijas de la relación anterior.

“Han surgido muchos tipos de familia diferentes al tradicional: en las últimas décadas se han generado nuevos tipos de familia, en este caso las familias reconstituidas son un tipo que se ha aceptado poco a poco y es un reto porque todavía no se acepta del todo”, dijo la especialista.

Indicó que los nuevos modelos cuestionan la romantización de la idea del amor y del matrimonio como un compromiso inalterable y hasta eterno.

“Vamos reaprendiendo que el amor es algo por lo que tenemos que luchar y parte de la salud mental: como una necesidad que debemos visibilizar y resignificar. De hecho, eso es una parte de las propuestas en cuanto a cómo puedo sobrellevar ese sentimiento de una forma sana”, señaló Ramírez Cerón. 

Entre las propuestas se encuentra romper con respuestas de necesidad o dependencia emocional por la gestión y validación de las emociones.

“Una estrategia es romper el paradigma del discurso ‘sin ti, me muero’ por ‘yo puedo vivir perfectamente sin ti’, ‘quiero compartir mi vida contigo’ desde el apego, no desde la necesidad’, y para esto hay una serie de herramientas emocionales para que las personas puedan cambiar relaciones, matrimonio y aceptar la posibilidad de formar otra familia”, explicó.

El paso para formar una nueva familia reconstituida puede generar afectaciones a la salud mental como culpa, miedo, estrés, ansiedad o depresión tanto para la pareja y especialmente para el hijo o hijos de las parejas.

“Se puede generar ansiedad en los hijos, incluso cierto enojo, no como un trastorno mental o una afectación a la salud mental, pero sí un problema que se puede manejar desde la gestión emocional, es decir, de todo el cúmulo de emociones como enojo, tristeza, incertidumbre, nostalgia, incluso hasta de ilusión de que la nueva relación no funcione y las cosas vuelvan al momento anterior”.

Sugirió a las parejas haber sanado heridas anteriores de otras relaciones para poder elegir una nueva desde otra perspectiva, para no repetir patrones, no volver al mismo punto y disfrutar de una relación plena.

Ramírez Cerón recomendó a parejas, hijos y familias reconstituidas recibir apoyo profesional para el acompañamiento en el proceso de adaptación.

“Recordemos que la terapia no solo es cuando tengo un trastorno mental, también para prevenir afectaciones en la salud mental de vital importancia para no llegar al punto del desarrollo de un trastorno”, precisó Ramírez Cerón.

La doctora del CUCS invitó a la ciudadanía y población en general a acercarse al Servicios de Psicología Preventiva y Promoción de la Salud del CUCS para las evaluaciones y acompañamientos previos desde el enfoque de la psicología social, para el diagnóstico de afectaciones y detección de trastornos. 

El servicio se encuentra en el primer nivel del edificio H con ingreso por la puerta 16. Las consultas no tienen costo.

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