La literatura fantástica es parte fundamental en la vida del escritor Fernando de León. Comenzó a escribir cuentos a los 16 años. Es egresado de la Facultad de Letras, de la Universidad de Guadalajara. Fue ganador, en 2004, del Premio nacional de cuento Agustín Yáñez. Durante cuatro años se desempeñó como editor de la revista Luvina. Parte de su tiempo lo dedica a impartir talleres de escritura biográfica en la librería del Fondo de Cultura Económica. Su primer libro lleva por título La estatua sensible. Actualmente promociona Apuntes para una novísima arquitectura, texto que integra una serie de cuentos en los que el cuerpo humano es una pieza clave.
cuento
El cuento no atrae a las editoriales grandes. Publican muchas antologías del género y creen que con eso matan muchos pájaros de un solo tiro. Existen pocas opciones. En casi todos lados me decían que el trabajo estaba muy bien, pero que regresara cuando tuviera una novela. Afortunadamente este libro fue a parar a España, donde la respuesta fue distinta.
autores
Siempre me han agradado los autores de literatura fantástica. Entre mis preferidos están Italo Calvino, Jorge Luis Borges y Edgar Allan Poe.
reconocimiento
Ganar premios siempre es algo estimulante. Sin embargo, la real satisfacción es hasta que se publica el libro. Saber que existe la posibilidad de que alguien te lea. Creo que es el punto en que se puede afirmar que has conseguido algo. Cuando gané el Premio nacional de cuento Agustín Yáñez, en 2004, estaba muy feliz. Los organizadores me ofrecieron publicar el libro, pero en realidad yo quería una editorial comercial.
libro
Apuntes para una novísima arquitectura es un libro compuesto de siete cuentos, a los cuales unifica el tema del cuerpo. El cuento final es quizás el más experimental, ya que propone una expedición por arquitecturas fantásticas que tienen que ver con el sueño y con los sentimientos relacionados con el cuerpo. En otro de los relatos interviene un personaje de nombre Robert Knox, un anatomista que considera que el cuerpo debe valer 20 libras esterlinas, porque eso cuesta su intercambio con una prostituta.
cuerpo
Para mí es una obsesión vieja el tema del cuerpo. En 2001 inicié un proyecto que tenía que ver con el primer anatomista del renacimiento formal. Su nombre era Andrés Vesalio. Curiosamente lo que me llevó a Vesalio, fue un ensayo del reconocido patólogo Francisco González Crussí, quien realizó un comentario en Apuntes para una novísima arquitectura. En el ensayo Crussí habla de nuestra natural inclinación a depredar, de que en realidad el hombre come de todo.
muerte
La muerte está en muchos de mis cuentos. Un amigo dice que siempre se mueren todos mis personajes, como en una especie de cementerio. Lo que me entusiasma de la muerte es que no finaliza la aventura. Es solo un cambio de escenario. A mí me fascinan las historias de fantasmas, porque dan la impresión de que no necesitas de un cuerpo para continuar. La muerte no es un final terminante, sino un cambio de estado.
España
Me siento muy contento de la distribución en España. No pude evitar rastrear el libro por internet y me he dado cuenta que está en tiendas importantes. En diferentes blogs encuentro comentarios casi siempre positivos. Lo principal es que Apuntes para una novísima arquitectura está siendo leído por un público amplio. Eso me da mucho gusto.
Luvina
Fui editor de la revista Luvina, de enero de 2004 a enero de 2008. Esta actividad es una maravilla, porque te la pasas saboreando textos ajenos. Fue una época en la que pude asomarme al panorama literario nacional e internacional. Es una experiencia en verdad recomendable.