La oferta de la industria literaria de Brasil ha encontrado una gran catapulta a escala global en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). Desde 2001, cuando este país fue el invitado de honor, y con la creación del programa Destinação Brasil en 2012, dicha nación ha tejido lazos de encuentro culturales con Guadalajara como epicentro.
Como gesto de agradecimiento por más de una década de promoción de las letras y la cultura brasileña, el gobierno de dicho país entregó la Medalla de Orden de Rio Branco a la FIL, el 19 de mayo, en el Paraninfo Enrique Díaz de León.
Se trata de la más importante condecoración de la diplomacia brasileña, con la que se galardona a las corporaciones brasileñas y extranjeras, que destacan por sus servicios excepcionales.
Ante autoridades de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el Embajador de Brasil en México, Fernando Coimbra, indicó que la medalla es un reconocimiento de su país a la feria como un punto de encuentro del mercado editorial y la literatura mundial.
“Es una declaración de nuestro afecto y respeto por el extraordinario trabajo hecho en nuestro compromiso de seguir lado a lado con la FIL, en estrecha sociedad para presentar la cultura del mayor país de habla portuguesa, el quinto más grande del mundo, una tierra rica y admirada en los cuatro rincones del mundo”.
“Con esta medalla celebramos nuestra historia común, la hermandad de nuestras culturas, apuntamos hacia un futuro de amistad y de admiración mutua, repleto de oportunidades”, externó.
Fernando Coimbra, además, dijo que siempre han encontrado el mejor de los entusiasmos de la FIL y describió a la UdeG como una institución académica de gran prestigio, con la que la embajada brasileña busca estrechar relaciones.
“Es un bastión de las artes y las ciencias en el continente americano. Queremos explorar posibilidades de cooperación académica, como intercambios de alumnos y profesores, e intercambio de la lengua portuguesa”.
Dicha medalla fue impuesta en el hasta de la bandera de la FIL Guadalajara; el encargado de hacerlo fue el propio Embajador de Brasil.
La Medalla es una cruz de cuatro brazos y ocho puntas esmaltadas de blanco, con una esfera armilar de plata dorada en el centro, con la inscripción Ubique Patriae Memor, en un círculo de esmalte azul.
El Presidente de la FIL Guadalajara, licenciado Raúl Padilla López, indicó que este reconocimiento es el resultado del trabajo en conjunto, con el propósito de generar el diálogo internacional e intercultural.
“Las contribuciones de la feria, al mundo de la cultura y el libro, a lo largo de siete lustros son valoradas y reconocidas por instituciones y gobiernos alrededor del orbe. Esta distinción nos llena de orgullo y hace tangible los lazos entrañables que la cultura origina entre las naciones y las personas”, expresó.
El Vicerrector Ejecutivo, doctor Héctor Raúl Solís Gadea, en representación del doctor Ricardo Villanueva Lomelí, Rector General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), recordó que la FIL, desde 1987 “ha sido fiel al propósito de divulgar las expresiones de la cultura y las letras. Nos honra esta ocasión recibir este importante recibimiento”.
La Orden de Rio Branco fue nombrada así en honor al Barón de Rio Branco. Se instituyó el 5 de febrero de 1963, con el propósito de distinguir los servicios meritorios y virtudes cívicas, así como para estimular la práctica de acciones y hechos dignos de mención honrosa.
Además de la FIL Guadalajara, esta distinción también le fue otorgada a la Cámara de Comercio Brasil-Líbano (São Paulo, Brasil); la Cámara de Comercio Árabe de Brasil (São Paulo, Brasil); Grupo Amizade Brasil en Oriente Medio (República Libanesa); Diócesis de Rabat (Rabat, Marruecos), y la Liga de Escuelas de Samba de Finlandia (Helsinki, Finlandia).
