La danza de las balas es una historia que ha estado en la memoria del pueblo mixteco de Metlatónoc, en las montañas de Guerrero, desde el 25 de septiembre de 2000. Y son hechos que Florentino Solano tenía necesidad de escribir. Trabajó el texto y, a raíz de la pandemia, utilizó el tiempo del encierro como una oportunidad y terminó la crónica.
La crónica está narrada desde el punto de vista de un testigo presencial y escrita en lengua Tu´un savi (mixteco), variante del oeste medio, lo que le valió hacerse acreedor al Premio de Literaturas Indígenas de América 2021 (PLIA). El fallo del jurado fue dado a conocer este mediodía en rueda de prensa virtual por la representante del Jurado, Luz María Lepe Lira.
La danza de las balas se trata de una crónica de hechos violentos en las comunidades de Guerrero que no está en los medios de comunicación. Describe, literalmente, un suceso trágico: el disparo de balas en la procesión de una fiesta comunitaria; la respuesta de la población y la mediación entre las normas consuetudinarias y las leyes del Estado.
Es un texto que invita a la reflexión de la realidad que se vive en los pueblos originarios y destaca el valor de la organización colectiva en torno a valores propios.
El jurado, integrado también por Elisa Loncon, académica mapuche, lingüista y activista por los pueblos indígenas, y el antropólogo Rodrigo de la Mora Pérez Arce, tomó la determinación de declarar ganadora la crónica de Florentino Solano tras revisar 33 propuestas, procedentes de cuatro países (Argentina, Perú, Guatemala y México).
Una crónica mixteca
Durante su participación vía Zoom, Solano contó los hechos que lo llevaron a descubrir su vocación de escritor. Externó que las comunidades originarias siempre han sufrido violencias de todo tipo, y en el ámbito educativo se intentó eliminar las lenguas en el aula. Cuando entró a la secundaria se enfrentó a la prohibición de hablar la lengua materna, y tuvo que aprender el español.
“Prácticamente, no teníamos a la mano libros en lenguas originales, y empecé a leer en español. Cuando estaba en la preparatoria empiezo a trabajar algunos textos en español. En la universidad me enfoqué en revisar los primeros trabajos que estaban formando el alfabeto de mi lengua, y a partir de ahí empiezo a escribir en Tu´un savi”, externó Solano.
“Empecé con narrativa, después incluí poesía y la crónica siempre ha estado ahí, pero difícilmente se publica crónica en este país, y mucho menos en lenguas originales”, dijo, y explicó que su lengua es uno de sus orgullos y elementos que más aprecia de su identidad.
Agradeció a quienes hacen posible el PLIA, ya que es una motivación muy grande quienes tratan de escribir desde sus lenguas, y añadió que es muy difícil publicar, “y esto nos motiva a seguir escribiendo”.
Habló de la necesidad de que haya más reconocimientos de este tipo y destacó que en las becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) se dedica una mínima parte a las lenguas originales, y en el Sistema Nacional de Creadores lo mismo.
“Tenemos que abrir más los incentivos para que escritores y escritoras en lenguas indígenas puedan apoyarse”.
Un premio importante
El Rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Juan Manuel Durán Juárez, destacó que el PLIA es importante para promover y difundir las lenguas originarias en su forma oral y escrita en todo el Continente Americano, además de estimular el trabajo literario que realizan los creadores desde sus comunidades.
El PLIA tiene un lugar ganado desde 2013, destaca entre los premios importantes que entrega la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), señaló Durán Juárez.
Dijo que el premio, al conservar el legado y la riqueza cultural de los pueblos originarios a través del arte literario en cualquiera de sus géneros, permite anualmente sumar esfuerzos de instituciones como el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), la Dirección de Culturas Populares, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), las secretarías de Cultura y Educación de Jalisco y la Secretaría de Cultura federal.
El Presidente de PLIA, Gabriel Pacheco Salvador, anunció que la ceremonia de premiación será el 3 de diciembre, a las 16:00 horas, en Expo Guadalajara, durante la FIL.
El PLIA apoya a los autores con un premio económico, cuyo monto es de 300 mil pesos, la publicación de su obra, una estatuilla de madera labrada por el escultor jalisciense Camilo Ramírez, un reconocimiento enmarcado y desde la página web del Centro Universitario del Norte (CUNorte) se apoyará para promover la obra de los autores ganadores y darlos a conocer. Los interesados pueden consultar las que se han subido en http://www.cunorte.udg.mx/plia/obras.
MÁS SOBRE EL AUTOR
Florentino Solano nació en 1982 en Metlatónoc, Guerrero. Ha publicado los libros Todos los sueños el sueño (2003), el poemario La luz y otras noches (2012), Cerrarás los ojos para no ver (2013) y El amor y otras minificciones (2017).
MEn 2003, Solano recibió el Premio al Mérito civil juvenil “José Azuela” del gobierno del Estado de Guerrero; en 2009 recibió el Premio San Quintín Joven, en Baja California, donde radica actualmente con su familia, combinando la literatura con la música y el trabajo agrícola.