Basta con salir a la calle para ver el cúmulo de historias que se pueden contar: la del sujeto que escupe fuego en medio del tráfico; el motociclista que le lleva comida a un desconocido que la pidió mediante una plataforma, o la mujer que con pericia prepara tejuinos en aquel carrito que es el oasis urbano de quienes soportan el ardiente pavimento. Todas esas historias, y otras tantas, pueden contarse mediante el periodismo narrativo.
La sensibilidad para percibir las múltiples realidades sociales, para luego interpretarlas y plasmarlas en texto, es lo que Sergio René de Dios Corona busca desarrollar en los y las 25 asistentes que participan en el Taller de Periodismo Narrativo, realizado como parte de las actividades del Premio Jalisco de Periodismo 2023, por parte de la Coordinación General de Comunicación Social de la UdeG.
Este jueves por la mañana, el académico de UDGVirtual y periodista de El Diario NTR Guadalajara, se encontró con profesionales de la información y estudiantes interesados en contar historias profundas, durante la primera de dos jornadas que se realizan en el salón aledaño al Patio del Museo de las Artes (MUSA) de la Universidad de Guadalajara.
“Me encontré con personas que tienen inclinación hacia lo literario; periodistas en activo, algunos que trabajan en internet, radio y prensa escrita. Fue variado el perfil del grupo, lo cual enriquece. Me dio gusto que estuvieran reporteros, es importante trabajar con ellos porque son el alma de los medios. Los vi con ganas de seguirse formando, con ganas de reflexionar sobre lo que hacen y cómo lo hacen. Con ganas de mejorar sus piezas periodísticas contando relatos”, explicó el periodista.
Para el también conductor del noticiario radiofónico Informativo NTR, la realidad es como capas de cebollas que el periodismo narrativo puede desmenuzar, para que la persona que lea, vea o escuche sobre un hecho se conmueva, indigne o incluso proteste.
“El periodismo narrativo permite profundizar en hechos que la noticia resume, da detalles a quien lo consuma, lo va a acercar al suceso porque da antecedentes, contexto, escenas y voces que permitirán que el lector esté mejor informado”, detalló.
Una de las enseñanzas que Sergio René de Dios compartió a las y los asistentes es sobre la importancia de narrar y describir en lugar de calificar, situación que impera en las notas periodísticas.
“En el caso de las notas diarias se puede no hacer un periodismo narrativo a profundidad, pero sí se puede hacer el esfuerzo de incluir algunos ingredientes mínimos que permitan que el lector sienta más cercana la nota, e incluso pueda imaginarla, para incluso comprender más la información”, dijo.
Este viernes por la mañana el taller continuará con dinámicas para que las y los asistentes afinen sus plumas, y así lograr textos que aborden realidades que atraviesan a diversos sectores de la sociedad.
¿Cómo hacer un huequito en los medios, para publicar textos narrativos?
De Dios Corona reconoce que es difícil que un reportero llegue a imponer textos con historias ricas en narrativa, frente a la agenda de la inmediatez de una empresa periodística.
“En la nota de periódicos y de radio lo veo difícil; se presta más (para publicarlas) en medios digitales, donde hay posibilidad de soltar textos con mucha profundidad e investigación, que puede ser en series o un solo texto”, expresó.
Pero ante la insistencia de cómo sí hacer que un medio de comunicación acceda a publicar este tipo de contenidos, De Dios Corona recomienda algo que poco ha visto en cuatro décadas de ser jefe de información, editor, columnista, locutor y reportero, en 12 medios de comunicación.
“Si tú le propones a un editor algún nuevo espacio, él, pensando como editor, dice ‘Eso es sólo una idea, e ideas hay 80 mil. Entonces no me vengas a proponer una idea, venme a proponer ya piezas hechas que podamos utilizar y vamos a analizar la propuesta’. La lógica es: ‘ya tráemelo hecho’; pocos llegan ya con algo armado, con un insumo”, externó.
Tras esa estrategia, y si el texto es de calidad, es más factible que el medio de comunicación tradicional pueda apostar por crear espacios semanales en el impreso, o ya de pérdida incluir “llamados”, con un código QR quizás, para invitar al lector a leer una crónica, perfil, semblanza o reportaje en la web.
“Ya, en el peor de los casos, si te dicen que no, haces tu blog o sitio; se pueden hacer crónicas en Twitter; puedes hacer líneas de tiempo; tanto como la imaginación y las herramientas digitales te dan para contar la información de otras maneras”, recalcó el periodista.