González Gortázar, una identidad tapatía
Generaciones tapatías crecimos admirando y disfrutando el trabajo del arquitecto, escultor y escritor mexicano Fernando González Gortázar. Quizás consciente o inconscientemente, acerca de su obra hemos generado recuerdos, momentos y experiencias que nos unen en un colectivo social que comparte y se apropia de espacios urbanos, a la par de un arte que todos en la ciudad de Guadalajara podemos disfrutar.
Un breve homenaje a quien dio identidad a lugares emblemáticos de Jalisco
Por su peculiar forma de percibir, transformar y construir un imaginario que nos identifica a todas y todos a lo largo de las ultimas décadas, nos damos cuenta que también compartimos perspectivas previstas por el artista en algún momento, algo que él vio, que olió, que sintió. Porque al apreciar sus esculturas arquitectónicas se despierta un sentimiento de hospitalidad y tranquilidad; que abraza, que regresa a las raíces, incita a pertenecer y a aprovecharlo en momentos cotidianos de esta ciudad.
El alma de Fernando
Esculturas gigantes atrapadas en avenidas transitadas, vestíbulos admirables y espacios de conocimiento para la comunidad universitaria
invitan a observar y a apropiarlas
para así sentirnos en casa.
Armonía geométrica
que nos muestra tu alma, mirada y forma de pensar
que permite interpretar, crecer, soñar y volar
y así crear una sensación «tapatía».