Por su alto desempeño académico, Héctor Sevilla Godínez, investigador del Centro Universitario de los Valles, fue admitido a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), una de las organizaciones científicas más importantes del país por su historia y la solidez académica de sus dos mil 832 adscritos.
Con una amplia trayectoria, el académico es uno de los pocos filósofos que han ingresado a esta institución en el área de Humanidades, lo que considera “un reconocimiento significativo porque supone un lugar para la filosofía”.
La trayectoria de Sevilla Godínez le ha valido ser aceptado como miembro de la Asociación Filosófica de México, de la Asociación Transpersonal Iberoamericana y de la Sociedad Académica de Filosofía de España.
Además pertenece al Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y es consultor del Observatorio de Responsabilidad Social para América Latina y el Caribe de la Unesco.
¿Qué significa su admisión a la AMC?
De los poco menos de 3 mil miembros de la AMC, solamente 21, en los que me cuento, somos del área de filosofía, es menos del 1 por ciento, lo que es bastante sintomático porque finalmente la filosofía tiene un vínculo directo con la ciencia, la confronta, la analiza, la revisa y propone distintas preguntas que la ciencia contesta. Si bien la ciencia es el fundamento y las bases para el conocimiento empírico, la filosofía hace las preguntas abstractas que también guían, ayudan y dan cierto norte a la ciencia. En tiempos como los actuales, en que la mayoría de la gente cree que la filosofía ya no aporta nada útil o que no tiene significado o que ya ha muerto, en sociedades como esas, en donde eso se cree, es donde la filosofía necesita ser más útil, donde es más necesaria e, incluso, urgente.
¿Por qué la filosofía es útil en el mundo contemporáneo?
La filosofía nos permite ser críticos ante el exceso de información que tenemos alrededor. Nos permite desarrollar un pensamiento ético, analizar nuestras conductas y ser más conscientes de la manera en que nos comportamos. Permite crear un sentido para la vida, por eso es que la filosofía es útil, necesaria y es urgente en la vida de las personas, vidas donde cada vez hay menos sentido y más tristeza y están más desahuciadas por las situaciones generales. La filosofía lo aporta y mi ingreso a la AMC busca esa promoción de la filosofía desde la plataforma científica que tiene ésta. Es para mi un orgullo ser universitario, ser miembro de la Universidad y, por supuesto, a partir de ahora de la AMC.
¿Cómo la ciencia y la filosofía pueden ayudar a la vida de las personas?
La filosofía trata de responder preguntas que son ancestrales, que no solamente pertenecen a esta sociedad, sino a anteriores, algunas personas creen que las preguntas de la filosofía nunca se pueden responder, en realidad se responden, pero para personas específicas particulares que se hacen esas preguntas. A nosotros, en el tiempo actual, nos corresponde volvernos a hacer esas preguntas, porque las respuestas de antaño necesitan una readaptación. A diferencia de la ciencia, por ejemplo, donde nosotros tomamos los conocimientos de investigadores que nos los aportan, en la filosofía cada persona es responsable de sus propias respuestas. La filosofía no nos exenta de investigar sobre nuestra propia vida, así que lo interesante en la filosofía es que sus respuestas no son universales, son siempre particulares, situadas en un contexto y propias y específicas de cada persona que se lo pregunta.