Este jueves 5 de marzo se cumplen seis años del fallecimiento del académico, filósofo y uno de los fundadores de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Guadalajara, Luis Villoro Toranzo (1922-2014), quien dejó un legado en México en materia cultural, del saber científico, indigenismo, democracia, justicia, pluralidad, realidad mexicana y más.
«Él es uno de los tres exponentes más importantes de la filosofía durante la segunda mitad del siglo XX en México, aunque no aceptaría esa distinción» y ”desde el contexto de la filosofía mexicana y latinoamericana, Villoro es un autor complejo», señaló el profesor del ITESO Héctor de León, en un homenaje realizado el pasado 4 de marzo, en la Biblioteca Iberoamericana «Octavio Paz»(BIOP), en el cual estuvo presente Carmen Villoro Ruiz, hija del filósofo nacido en España y Directora de la BIOP.
Ella decidió hablar del homenajeado no como académica, sino como su hija; por lo que leyó una serie de poemas que escribió en su honor.
“Conocer a papá es saber que fuma cigarros Raleigh sin filtro,/ que le gustan las largas caminatas con el pretexto de comprar el periódico,/ es escuchar su voz, timbre y tono vibrante en mi memoria,/ su risa franca, fuerte ante un hecho absurdo,/ su delicioso sentido del humor”.
El Doctor Honoris Causa por esta Casa de Estudio publicó libros como Pensadores mexicanos del siglo XX; El poder y el valor. Fundamentos de una ética política; Estado plural, pluralidad de culturas; De la libertad a la comunidad, y Los retos de la sociedad por venir.
El también doctor en filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México recibió diversos reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Ciencias Sociales, Historia y Filosofía (1986); el Premio Universidad Nacional en Investigación en Humanidades (1989); y el Premio “Juchimán de Plata” en Ciencia y Tecnología (1999).
Las diferentes facetas de Luis Villoro
“Yo he tratado de seguir las líneas de un pensamiento crítico, un pensamiento diferente que esté a favor de los pueblos más necesitados; los pueblos indígenas que son los que más necesitan de nuestro pensamiento, de nuestra actividad, de nuestra acción positiva a favor de su liberación”, fueron las palabras del pensador comprometido con la justicia y las mejores causas de la sociedad, tras recibir el 30 de noviembre de 2011, el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara.
En su libro “Filosofía y dominación” menciona:
«La filosofía no es una profesión, es una forma de pensamiento que trabajosamente, una y otra vez, intenta concebir, sin lograrlo nunca plenamente, lo distinto, lo alejado de toda sociedad en que la razón esté sujeta. Lo distinto, nunca alcanzado, buscado siempre en la perplejidad y en la duda, es veracidad frente a prejuicio, ilusión o engaño, autenticidad frente a enajenación, libertad frente a opresión”.
“El testimonio que puedo dar es que México es un país de pluralidad, pluralidad desde abajo, y también un país que necesita subir”.
Luis Villoro Toranzo
