El acervo de bienes artísticos que conmemoran a personajes y acontecimientos al servicio de la humanidad doliente, así como su estilo arquitectónico, confirman que la titánica misión que Fray Antonio Alcalde emprendió al crear el Hospital Civil de Guadalajara no sólo tiene alcances sociales y médicos, sino también culturales.
La misión humanitaria que se realiza desde hace cientos de años, es llevada a cabo en medio de murales de Gabriel Flores o de Gustavo Peralta, Jorge Monroy y Martín de la Torre Vega; y entre esculturas de Andrade, Aldana y autores anónimos que representan a sor Manuela Lozano, Fortunato G. Arce o al propio creador de este nosocomio, Fray Antonio Alcalde.
Por ello, la LXII Legislatura del Congreso Local, por unanimidad de sus 38 integrantes, aprobó la declaratoria del antiguo Hospital Civil Fray Antonio Alcalde como patrimonio cultural, acuerdo que fue publicado el 10 de septiembre de 2020 en el Periódico Oficial del Estado de Jalisco y firmado por la Secretaria de Cultura, Giovanna Elizabeth Jaspersen García.
Durante 226 años el Hospital Civil ha sido testigo no sólo del heroísmo de personas que ejercen la medicina y la enfermería en favor de los más necesitados, sino también de la solidaridad de la comunidad tapatía y la labor de docencia, en la formación de nuevos valores de distintas especialidades, pero también es un ícono cultural.
Las tres transformaciones
El Hospital Civil de Guadalajara abrió sus puertas el 3 de mayo de 1794, con el nombre de Real Hospital de San Miguel de Belén. Fue una idea de Fray Antonio Alcalde y Barriga, quien había llegado a la Nueva Galicia el 12 de diciembre de 1771, de acuerdo con la reseña cronológica publicada en el sitio oficial de esta institución.
En el portal se relata que la propuesta fue enviada por el Obispo de Guadalajara al Rey Carlos III a través del Capitán General o Gobernador, don Eusebio Sánchez Pareja. El monarca dio su consentimiento el 26 de febrero de 1786. El Ayuntamiento cedió el terreno de 760 varas de largo y 580 de ancho en lo que en ese entonces eran las afueras de la ciudad.
La primera piedra se colocó en 1787. Pero Fray Antonio Alcalde ya no alcanzó a ver su obra concluida pues falleció el 7 de agosto de 1792.
El Hospital de San Miguel de Belén inicia sus actividades con mil camas, aunque ya atendía enfermos en sus primeras dos sedes, a un costado del Teatro Degollado y en el edificio que luego albergaría al Mercado Corona, recuerda en entrevista Isabel Eugenia Méndez Fausto, autora del libro El núcleo médico funerario Hospital Civil: siglos XVIII y XIX, publicado por la Editorial Universidad de Guadalajara
Méndez Fausto explica que el inmueble experimentó, en ese lapso, tres grandes transformaciones en su apariencia.
“La primera tuvo lugar entre los años 1825 y 1842, gracias a la intervención del gobernador Prisciliano Sánchez, por solicitud de la capellán Rocío Huerta. Se realizaron mejoras de todo tipo, tanto materiales como de apoyo”, explica.
A partir de 1850 comienza otra transformación, periodo que coincide con la administración del hospital por parte de una congregación secular llegada de Europa, Las Hermanas de la Caridad, quienes, entre otras adecuaciones, plantaron los primeros jardines interiores. La tercera es de finales del siglo XIX con la mejora de techos.
En 1888 el Hospital Civil fue entregado por el Gobierno del Estado, encabezado por el General Ramón Corona, al director de la Escuela de Medicina, Salvador García Diego y se establece el vínculo indivisible y virtuoso entre la Escuela de Medicina y el nosocomio.
“A finales del siglo XIX se asignan además médicos y enfermeras a cada departamento, surgiendo el de cirugías y el de urgencias. También arrancan con los pabellones para dementes hombres y mujeres, así como maternidad”, complementa Méndez Fausto.
En 1956 “inicia a finales de año la construcción del Hospital Escuela, sueño preconcebido desde la década de los 40 por connotados médicos que lograron gestar el genuino propósito de construir un Nuevo Hospital que fortaleciera la infraestructura hospitalaria en nuestro estado”, señala el portal oficial. Y en 1968, surge el Departamento de Enseñanza e Investigación en el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara.
Legado arquitectónico
El dictamen del Poder Legislativo en el que se propone declarar al Hospital Civil como patrimonio cultural del estado expone que el personal del hospital y académicos están conscientes de la belleza que este nosocomio representa, al igual que de la operatividad con la que éste funciona.
“Sus amplios pasillos, la ventilación y la luz natural que todas las áreas tienen, sin mencionar que el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde ha sido el primero en recibir el reconocimiento ‘Hospital de Excelencia 2004’ por parte de la Asociación Mexicana de Hospitales”, apunta el dictamen de la autoría del diputado presidente de la Comisión de Salud, Arturo Lemus Herrera.
Y añade: “Es necesario e importante que el Gobernador Constitucional reconozca el Hospital Civil como patrimonio cultural para que cumpla su función de garantizar su preservación, conservación y respeto en vista de que representa todo un emblema y no solamente por su arquitectura, sino por toda la historia y su amplitud para resguardar y asistir enfermos”.
Para Méndez Fausto es impresionante el devenir histórico del nosocomio. Como ha pasado del cuidado del Estado en 1842 al cuidado de la Iglesia. Pero la obra es tan valiosa que en el siglo XIX en medio de la contraposición entre Iglesia y Estado, ambas cuidaron de este monumento de solidaridad social y de atención a los pobres, a la humanidad doliente. Además, lo califica de “hito arquitectónico”, por su tamaño, sus diferentes ampliaciones, conjuntando modas arquitectónicas del siglo XIX.
En el acuerdo publicado en el Periódico Oficial del Estado, la Secretaria de Cultura, Giovanna Jaspersen García argumenta que el Hospital Civil de Guadalajara, fue un proyecto visionario en su tiempo, al ser de las primeras edificaciones diseñadas para brindar servicios de salud por su capacidad de atención y su tamaño único en Europa y América.
“El proyecto de planta radial denota un estilo barroco tardío, de transición hacia la arquitectura neoclásica, con principios de pensamiento higienista, ya que asegura una buena ventilación por los patios y por el sistema por llamada que atraía el aire viciado de las salas hacia el centro, para filtrarse por las linternillas de la cúpula, mismas que se clausuraron en el año 1993 para proteger los murales del pintor Gabriel Flores”.
El diputado Arturo Lemus Herrera señaló que para todos los tapatíos, los jaliscienses y para toda la comunidad doliente del estado de Jalisco o de otros estados de la república, el Hospital Civil de Guadalajara cuenta con gran relevancia histórica, por su cultura y entorno arquitectónico.
“Por eso estamos contentos que se haya aprobado este punto de acuerdo que presenté el 16 de octubre de 2019, con ello se fortalece y se enriquece y se preserva esta gran joya. Agradezco a los diputados de todas las fracciones que hayan aprobado esta iniciativa y también a los compañeros de los hospitales y a la Asociación Cultural del Hospital Civil porque sus ideas enriquecieron esta propuesta”, añadió en entrevista.
Es así como este emblema de la atención y el cuidado de la salud en Jalisco y el Occidente del país, que ha mantenido su vocación —atiende a cuatro de cada diez jaliscienses sin seguridad social y casi dos mil consultas al día— y forma a profesionales de distintas especialidades, y que cuenta con valores que le confieren significación en la historia y la cultura de México y América Latina, ya forma parte del Inventario Estatal del Patrimonio Cultural.
ACERVO DEL ANTIGUO HOSPITAL CIVIL DE GUADALAJARA FRAY ANTONIO ALCALDE
OBRA TITULO/TEMA AUTORÍA
MURAL Vida y obra de Alcalde Gustavo Peralta
MURAL Historia de la Medicina Gabriel Flores
MURAL Pasado, presente y futuro de la Medicina Martín de la Torre Vega
MURAL A la Humanidad Doliente Jorge Monroy
BUSTO Fray Antonio Alcalde Sin datos
BUSTO Sor Manuela Lozano Mendoza Andrade
BUSTO Doctor Fortunato G. Arce Aldana
BUSTO Obispo Miguel González Ibarra Sin datos
BUSTO Pablo Jiménez Carranza Sin datos
Fuente: Secretaría de Cultura de Jalisco