En México se calcula que existen alrededor de 10 millones de personas con algún padecimiento renal, mientras que en Jalisco hay más de medio millón con este mal, expresó el director del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara (HCG) Fray Antonio Alcalde, Rafael Santana Ortiz.
«El 10 por ciento de la población mundial padece algún grado de enfermedad renal, lo que equivale aproximadamente a 70 millones de personas; de ahí la importancia de la prevención, detección temprana y tratamiento de esta enfermedad que afecta a toda la familia», agregó.
Dijo que en el Fray Antonio Alcalde, en un año regular como 2019, se ofrecieron seis mil consultas en adultos y se hemodializaron o dializaron a más de 23 mil pacientes, mientras que en la unidad hospitalaria Dr. Juan I. Menchaca se atendieron a 2 mil 880 consultas pediátricas.
«Para prevenir esta enfermedad existen algunas recomendaciones: tener actividad física por lo menos tres o cuatro veces por semana, realizar un examen de la glucosa sanguínea de manera regular, porque la diabetes mellitus es una causa de enfermedad renal; el monitoreo de la presión arterial, llevar una dieta equilibrada, tener un peso ideal, beber líquidos naturales, no fumar, no automedicarse y revisar la función renal de manera periódica», apuntó Santana Ortiz.
En el marco del Día Mundial del Riñón, que se conmemora este 11 de marzo, el jefe del Servicio de Nefrología Adultos del Fray Antonio Alcalde, Guillermo García García, dijo que este año el lema es «Viviendo bien con la enfermedad renal».
«Este tema implica dar al paciente una atención integral no sólo en el aspecto clínico, sino también en los aspectos emocional y espiritual. La enfermedad no únicamente afecta al paciente, sino a todo el entorno familiar, es catastrófica, causa daño moral y económico por diálisis y trasplante. En un inicio implica un gasto mensual de no más de mil pesos, pero en etapas más avanzadas se requieren 150 mil pesos al año», informó García García.
Dijo que en estos nosocomios esta semana se brindan pláticas informativas para orientar sobre este tema.
En los municipios de Jalisco la incidencia de la enfermedad es similar, con excepción de Poncitlán, donde desde hace 15 años se registra una mayor prevalencia, especialmente en tres comunidades; Mezcala, Agua Caliente y San Pedro Itzicán, donde por distintas razones de tipo genético y ambiental la incidencia es dos veces mayor.
La nefróloga pediatra de la unidad Dr. Juan I. Menchaca, Alejandra Echeverría Solís, dijo que de cada diez pacientes uno es un infante, que muchas veces no se detecta de manera oportuna y la primera causa son las malformaciones de tracto urinario y las enfermedades glomerulares.
«Inicialmente, la enfermedad es asintomática; el riñón sólo duele con infección y por piedras y se puede detectar mediante un examen general de orina; en niños, una señal es la talla, es decir, si no está creciendo conforme a los parámetros», apuntó.
