Es importante tener un envejecimiento satisfactorio para que los adultos mayores puedan, en mayor proporción, valerse por sí mismos. Dentro del universo de personas que no tienen un envejecimiento satisfactorio es mayor la proporción de quienes necesitan un cuidador.
Este resultado lo arrojan investigaciones realizadas por el IMSS, dio a conocer Javier Eduardo García de Alba, académico del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), quien impartió la conferencia “La fragilidad en el adulto mayor”, en el marco del inicio del curso 2017-B del Sistema Universitario del Adulto Mayor (SUAM).
Agregó que el envejecimiento no satisfactorio tiene impacto en la fragilidad, que incluye falta de fuerza, depresión, falta de actividad física y una capacidad vital reducida.
Para prevenir la fragilidad, García de Alba recomendó el ejercicio de manera sistemática, establecer relaciones sociales y comunicarse con otras personas, además de ejercitar el cerebro por medio de operaciones matemáticas, recuerdos, canciones y asistir a clases o cursos.
En este ciclo 2017-B fueron registrados 420 adultos mayores en diferentes áreas del conocimiento que conforman 33 cursos.