En las últimas semanas el conflicto entre las naciones israelita y palestina ha derivado en indignantes actos terroristas y violaciones masivas a los derechos humanos por ambas partes, que incumbe no sólo a los países del Medio Oriente, sino que implica a las relaciones internacionales en el mundo.
Para analizar el contexto y encontrar alternativas para frenar el derramamiento de sangre, la Red Internacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (REDDIH) y el Centro Universitario de Tlajomulco (CUTlajomulco) de la UdeG realizaron el panel “Construir paz en Oriente Medio”, este lunes por la mañana, en el auditorio José Cornejo Franco de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola.
Ahí, internacionalistas de diferentes universidades dialogaron sobre las reacciones históricas entre ambos Estados, los daños a la población civil y las posibles consideraciones para detener esta guerra.
Mario Sznajder, profesor emérito de la Universidad Hebrea de Jerusalén, explicó que el pasado sábado 7 de octubre de 2023, “sábado negro”, mil 500 terroristas de Hamás cruzaron a Israel desde la Franja de Gaza y masacraron a mil 400 ciudadanos israelíes y de otros países.
“Es de lo más horrendo que ha sucedido en el siglo. Y por ello ha habido un contraataque israelí. Es la historia de nunca acabar. El contraataque israelí ha sido aéreo, con 7 mil 400 misiles y ha causado muchas bajas en la parte palestina, dentro de la Franja de Gaza y esto ha sido muy duro, causando víctimas civiles”, recalcó.
Recordó que desde el nacimiento del Estado de Israel, tras votación en la ONU, a lo largo de las décadas es problema recurrente que se violen de forma masiva los derechos humanos de todas las partes.
Uno de los problemas que impide que el conflicto acabe es que el bando de la derecha de ambas causas busca eliminar la existencia del oponente; es decir, Israel busca generar un territorio libre de palestinos y, por su parte, Hamás busca que no exista un Estado de Israel.
“Estos dos extremos son los que provocan la violencia que vivimos en Medio Oriente. Es un conflicto que no tiene solución militar posible. La lógica es frenar el derramamiento de sangre, que es lo que incita al odio futuro. Los acuerdos pueden evitar futuros derramamientos de sangre y llevar a una vida en común, progreso, que desvíen estos problemas que han derramado inútilmente sangre en todas las partes. Siempre con apoyo internacional”, indicó.
Mohamed Badine El Yattuoui, profesor de Estudios Estratégicos en el Colegio de Defensa Nacional de los Emiratos Árabes Unidos, explicó que desde la Primavera Árabe los países de la región dejaron de priorizar la causa palestina, por lo que Irán vio la oportunidad de apoyar a Hamás.
“Antes, la cuestión palestina había sido un tema central en el mundo árabe; muchos regímenes árabes no quieren apoyar a Hamás, pero Irán sí, que ayudó, por una parte simbólica y por el elemento estratégico. Entonces, Irán lo hizo para mostrar que son los verdaderos líderes del mundo musulmán, que además apoyan a los chiitas”, indicó.
Recordó que Qatar es el país que apoya financieramente a Hamás, aunque no con armas; situación relevante porque Qatar es miembro estratégico del mundo árabe con Estados Unidos de América (EUA), por lo que juega un papel de mediación.
“Qatar siempre se va a enfocar en el apoyo con la parte financiera, pues tiene la voluntad de aumentar su influencia. Otro actor que apoya a Hamás es Turquía, que en su discurso es muy duro con Israel, pero en la realidad siempre ha tenido relaciones con dicho país”, dijo.
Badine El Yattuoui dijo que sí es posible que exista una negociación entre Israel con la rama política de Hamás, pero el gobierno israelí no quiere esa opción.
Mónica Ramos Flores, profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), hizo hincapié en cómo el conflicto ha evolucionado a lo largo de la historia, y que es natural que cada bando tenga un grupo de aliados.
José Jesús Bravo Vergara, profesor de Relaciones Internacionales en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), recordó que el lado más vulnerable del conflicto siempre ha sido Palestina.
“Su población ha sido recorrida de sus territorios de forma constante. Por desgracia, los grupos extremistas de ambas partes no son capaces de hacer una negociación en términos de igualdad, porque no se le ha concedido esa igualdad a los palestinos”, declaró.
Dijo que falta énfasis desde la ONU al señalar las responsabilidades de Israel con respecto a la población palestina y que la población civil en la Franja de Gaza no puede salir de la zona de conflicto, está atrapada; pues, de hecho, dicha porción de tierra, al Suroeste de Israel, es conocida como “la prisión más grande del mundo”.
Abundó en que una opción al conflicto es “que se otorgue a los palestinos el derecho a un Estado, y que Israel pueda asegurar poco a poco una estabilidad y darle un poco de lo que le han quitado a Palestina con sus constantes guerras con Israel”.
El moderador del conversatorio fue Antonio Gil Fons, profesor de Construcción de la Paz y Seguridad en el CUTlajomulco, quien aseguró que este diálogo pretende “prender una pequeña luz para conversar con especialistas, y proponer elementos para construir la paz desde los derechos humanos”.
El Director de la BPEJ y Presidente de la REDDIH, José Trinidad Padilla López, expresó que dicho conversatorio es oportuno “para dar a conocer, de una manera amplia, el ámbito democrático de la reflexión desde la óptica académica de los grandes problemas que padece el mundo contemporáneo”.