Algo mágico ocurre cuando se ve a una marioneta simulando vida en el escenario. Porque aunque el público es consciente de que aquello es un objeto inanimado, al que un actor detrás maneja creando un personaje, es inevitable el asombro y hasta la conexión con el mismo.
«Cuando surge el títere y las persona tienen contacto con él, algo sucede y ya nada es igual«, comparte Miguel Ángel Gutiérrez, director de la compañía de teatro Luna Morena.
Esta magia se repetirá a gran escala del 24 al 30 de abril en varios puntos del Área Metropolitana de Guadalajara, en el 12º Festín de los Muñecos.
Dicho encuentro constará de obras de teatro de títeres, de objetos, de papel, para todo tipo de público; así como talleres de formación para artistas escénicos y más, en espacios como el Conjunto Santander de Artes Escénicas, el ITESO, el Ex Convento del Carmen, el Centro para la Cultura y las Artes de la Ribera de Chapala y la sede de Luna Morena.
Todo esto, con la presencia de siete compañías de México, Canada, España y Perú. La cartelera completa se puede consultar en https://www.elfestin.org/
Miguel Ángel Gutiérrez, también coordinador del Festín de los Muñecos, dijo que en 18 años de este festival de títeres y objetos se han cumplido con casi todos los objetivos.
«Que son difundir el teatro de títeres en todas sus dimensiones posibles, tratar de revalorarlo como un arte total, un lenguaje artístico en sí mismo y llevarle a la gente muchos estilos y contenido de historias».
Algunas de las obras que se presentarán en Conjunto Santander y cuyas funciones ya se pueden comprar en el sitio web https://conjuntosantander.com/ y taquilla son: Así pasa la carne, Magdalena. La otra Frida, Mínimo estricto, concierto de Zaikocirco, Adán, Plastic, Rumores árticos y Bois.
Una de las característica del Festín de los Muñecos es que saldrá a la calle a contar historias, una práctica que han hecho los titiriteros desde siempre.
«Es un lenguaje trashumante que camina y viaja por los pueblos desde la historia antigua».
«Tenemos el Festín Ambulante, en el que iremos a colonias, barrios y pueblos, no sólo en recintos teatrales, para acercarnos a las personas y llevar este arte a la gente que no tiene oportunidad de ir al teatro», informó.
Algunas de esas obras en las calles serán Los pajareros del maíz, Gran Caperucita Roja, Cuentos clásicos confinados, Animalarium, Los Kakous y ¡BURROS!
El artista escénico lamentó y se dijo sorprendido, que aunque ha sido un festival tan exitoso por tantos años, «es cada vez más difícil conseguir apoyos por parte de las autoridades para realizarlo«.
«Hay muchos obstáculos para llevarlo a cabo y por eso estoy más contento, porque el festival tienen un alma en sí mismo y hay un porqué y una necesidad, a nivel profesional y personal, de llevarlo a acabo».
Los talleres profesionalizantes tendrán a artistas de la delegación de Quebec, Canadá. Muchos de dichos espacios de formación para actores y productores escénicos será en el ITESO y la Escuela de Artes de Jalisco.
Arte de contar historias con objetos, las primeras que se contaron en la humanidad
Dotar de ánima o alma a un objeto es un arte milenario. Desde el teatro de las sombras, el teatro de papel, el de títeres y otro tipo de objetos es una práctica sumamente antigua para contar historias.
«El teatro de títeres surge a la par de las civilizaciones más antiguas de la humanidad, muy cercano a las religiones, por cierto. Eso le da una importancia histórica, social, comunitaria», comenta Miguel Ángel Gutiérrez.
Él asegura que incluso, cuando se es espectador de una obra de títeres, «hay una conexión directa con la niñez, el rito religioso, que hace que este arte llegue de manera contundente y se adopta inmediatamente».
«Cuando surge el títere y las persona tienen contacto con él, algo sucede y ya nada es igual».
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Fue precisamente esa curiosidad, la que llevó a este egresado de la UdeG a especializarse en títeres, que justo inició porque tenía el interés de dedicarse al cine animado mediante stop motion.
«Siempre lo he dicho: el teatro de títeres y formas animadas son los ancestros del cine de animación«.
«Cuando conocí el lenguaje de los títeres me di cuenta que era el origen del stop motion, la forma más antigua de animación que existe».
