Ama los libros porque en ellos él busca entender el pasado para encontrar un mejor futuro. José María Murià i Rouret, considerado uno de los máximos investigadores de la historia y cultura de Jalisco y sus regiones, fue reconocido con el Homenaje al Bibliófilo José Luis Martínez, que se otorga durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).

Este martes por la tarde noche, en el Auditorio Juan Rulfo de Expo Guadalajara, se realizó la ceremonia del galardón. Ahí, autoridades de la Universidad de Guadalajara (UdeG) repasaron cómo la pasión de Murià y los proyectos que ha emprendido derivaron en la creación de bibliotecas especializadas en el estudio regional especializado en Jalisco.

En su trayectoria, ha consolidado una biblioteca personal de 30 mil libros, la donación de la biblioteca de su padre, con libros en catalán, que donó a la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco “Juan José Arreola”, y la creación de la Biblioteca del Colegio de Jalisco, la que considera su mayor orgullo.

“Supongo que ya no falta mucho para que le ceda los 30 mil libros, más lo que se siga acumulando, en su inmensa mayoría sobre historia de México y de Jalisco, que constituyen mi colección particular hecha a base de gastar más de lo razonable y de beneficiarse de los generosos obsequios de autores, editores y colegas”.

“Sin duda la que me siento más orgulloso es la que se erigió en el Colegio de Jalisco. Al ser presidente de la institución en 1992 me encontré con alrededor de 8 mil libros en su biblioteca (cuyo acervo no era el adecuado), cuya conveniente purga nos dejó apenas unos dos mil títulos”, contó.

En ese proyecto se reforzó dicha biblioteca con 30 mil libros y folletos de la época colonial, relacionados con el Occidente y Noreste de México.

También fundó, en 1990, la revista trimestral Estudios Jaliscienses, publicación que aborda artículos académicos sobre ciencias sociales y artes en las regiones de la entidad y que sigue publicando el Colegio de Jalisco.

En su discurso, el historiador dijo que es producto de la UdeG, de la que se graduó como maestro en Historia de la Facultad de Filosofía y Letras en 1966.

El Director General del Sistema Universitario de Bibliotecas de la UdeG, Sergio López Ruelas, reconoce al historiador como alguien que valora la historia de cada uno de los 30 mil ejemplares que forman parte de su biblioteca personal.

“No solo acumula libros, él los atesora, cada libro en su colección tiene una historia, no solo la impresa en sus páginas, sino de cómo llegó a sus manos, por qué lo eligió y qué significado tiene en su vida”.

“Estos libros son más que simples objetos, son portales a otros mundos, fuentes de sabiduría y compañeros constantes en sus investigaciones. Su devoción por los libros tiene un impacto significativo en la sociedad en la difusión del conocimiento”, recalcó.

La Directora General de la FIL, Marisol Schulz, refirió que el amor a los libros por parte del homenajeado ha contribuido a la revalorización de los elementos culturales que caracterizan a esta entidad, que son de identidad nacional, entre ellos el tequila, la charrería.

“Es un estudioso de la cultura local que nunca ha perdido de vista el lugar que tiene la cultura jalisciense en el concierto local de la cultura”, indicó.

El Director General de la BPEJ, José Trinidad Padilla López, resaltó que el legado de José María Murià, expresó que su legado no se limita a su labor académica e institucional.

“José María fue un autor prolífico, con numerosos libros y artículos que enriquecieron la historiografía de Jalisco y México. Sus contribuciones incluyen obras como Breve historia de Jalisco, El tequila. Vocero histórico de una industria y Mexicanos contra franquistas”.

“José María es ejemplo de dedicación, pasión y compromiso con la historia y la cultura de México. Su influencia ha dejado una huella indeleble en la comunidad académica y cultural de Jalisco y más allá”, indicó.