José Moreno Flores, en memoria de un universitario ejemplar

Militar, odontólogo, abogado y profesor en la Preparatoria Jalisco, el presente texto recuerda a este encomiable personaje y destacado profesional en el quincuagésimo aniversario de su partida

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José Moreno Flores nace en la ciudad de Celaya, Guanajuato, el 28 de abril de 1900. Desde temprana edad pierde a sus padres, incorporándose a las filas del Ejército Mexicano, que lo recibe como su segundo hogar, iniciando así una fructífera y diversa carrera militar, obteniendo además títulos como ingeniero artillero, odontólogo, y como abogado en la Universidad de Guadalajara.

Ejerció en forma meritoria, durante varios años, cada una de esas profesiones, alcanzando altos niveles directivos y de mando merced a su sentido de responsabilidad y capacidades profesionales, que le merecieron reconocimientos, ascensos y afectos, siendo integrado a la Legión de Honor Mexicana y ejerciendo como abogado en el fuero militar.

Ejerció asimismo el periodismo liberal en diversos medios escritos y fue presidente de la asociación Prensa Unida A.C. en la ciudad de Guadalajara, y el periódico independiente El Liberal Poblano. Editó un libro con artículos seleccionados de sus colaboraciones, con un  original enfoque de crítica política y social, bajo el título Ametrallando.

Perteneció a diversas asociaciones, llegando a presidirlas, siempre bajo una conducta y acción solidarias y comprometidas en beneficio de la comunidad; en la orden Masónica, se destacó como miembro activo y actuante, alcanzando el máximo nivel, como grado 33, incorporándose posteriormente a la fraternidad internacional Shriners, reconocida por su gran aportación humanitaria a la niñez, en la que permaneció hasta su fallecimiento.

En el año 1955 es invitado como maestro en la Escuela Preparatoria de Jalisco para atender las cátedras de Sociología y Literatura Universal, fundando poco después el Ateneo Cultural Benito Juárez, al que asistían alumnos y jóvenes a escuchar y dialogar con ilustres invitados sobre diversos temas socio-culturales y políticos, y que el maestro Moreno Flores invitaba.

Fue amigo cercano de diversos personajes cuyas trayectorias han dejado huella; entre otros, Antonio Santaella Blanco, Gral. Adolfo León Ossorio y Agüero, Lic. Carlos Madrazo Pintado, Lic. José Guadalupe Zuno Hernández, Lic. Juan Manuel Álvarez del Castillo, Dr. Alfonso Manuel Castañeda, Lic. Constancio Hernández Alvirde,  Lic. Constancio Hernández Allende, Prof. Juan Gil Preciado.

Entre sus innumerables alumnos, se cuentan prestigiados profesionales en muy diversas áreas, que lo recuerdan con afecto y reconocimiento.

En sus últimos días, Moreno Flores, enfrentando un agudo padecimiento, pidió que se siguieran las instrucciones precisas para atender su funeral, que meses antes había elaborado, incluyendo una singular y generosa esquela que concluye con estas encomiables palabras: Adiós Universidad de Guadalajara, te serví con lealtad. Se despidió el día 17 de enero de 1972.

Tras un sentido duelo, en el que sobresalió el numeroso grupo de alumnos, exalumnos, compañeros familiares, amigos y miembros de las asociaciones a las que pertenecía, se inhumaron sus restos dos días después.

Hoy lo recordamos entrañablemente, en el quincuagésimo aniversario de su partida.

TEXTO: Arq. Sergio Zepeda Castañeda
Exrector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD)

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