¿A dónde lleva la ambición cuando se es un cantautor que ganó fama en la escena de la música urbana española, que está en medio de una gran gira que lo llevará a varios países y que además está gestando uno de los discos más reconocidos en la actualidad?
Esto lo cuenta “Pucho”, Antón Álvarez Alfaro, mejor conocido como C. Tangana, en el documental Esta ambición desmedida, que tiene su estreno latinoamericano en la gala inaugural de la edición 39 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), que tiene como invitada de honor a la comunidad de Madrid, España.
“En esta película hay mucha intimidad. Yo enseño muy poco en las redes, no soy un artista que enseñe mucho de lo que hago; acá me ves no sólo en mi día a día, también en los momentos más bajos o que nunca le contaría al público”, explicó el cantante.
“Se llega a un punto de intimidad mío que hubiera sido imposible si no fuera porque lo han hecho mis amigos”, contó en la Sala Guillermo del Toro de la Cineteca FICG, previo a la proyección del filme esta noche de viernes en el Auditorio Telmex.
Esta ambición desmedida fue creado por la casa productora Little Spain y dirigido por Santos Bacana, Cris Trenas y Rogelio González, quienes siguieron a “Pucho” durante cuatro años, recabando así alrededor de 400 horas de material audiovisual.
En ese tiempo C. Tangana emprendió su tour mundial “Sin cantar ni afinar”, que lo llevó a llenar estadios por España y Latinoamérica, además de gestar el álbum El madrileño, en el que Pucho hace un homenaje musical a las influencias culturales que lo formaron.
Las tensiones en el estudio, las negociaciones detrás de la gira, los momentos de inspiración y creación, el drama, las llamadas, la organización con los músicos, el júbilo sobre el escenario son algunos momentos de la vida de quien hoy es un referente de la música urbana en el mundo y de los que los espectadores serán testigos.
“He aprendido con el documental que lo más importante son las cosas que te emocionan de verdad, y que como artista lo único que vale la pena es utilizar eso. Uno no siempre tiene material fuerte, lo cierto es que no es fácil tener emociones fuertes que se puedan canalizar”, contó C. Tangana.
Para el codirector, Santos Bacana, ha sido un proceso de crear una historia en tiempo real que iban persiguiendo. “Estábamos muy al pendiente de lo que pasaba. En mi caso me impactó en la sala de edición construir la película y ver de cerca a Pucho y entender este tipo de proyectos como la gira, que deben ser desafiantes para que te inviten a superarte”.
“El aprendizaje en mi caso fue encontrar una historia, más que contar una historia de las más de mil historias que habían en las más de 400 horas que teníamos”, dijo por su parte Rogelio González.
Para el protagonista del filme hay una conexión muy fuerte con nuestro país, “entonces, presentarlo aquí, pues era fundamental, no se me ocurriría hacer nada sin traerlo a México”, pues es el primer lugar donde tuvo un concierto fuera de España, dijo.
La codirectora Cris Trenas explicó que el rodaje también se hizo en México tres veces: previo a la pandemia y previo a El madrileño; de hecho, recordó, su regreso a España fue debido a que comenzaron a cerrarse las fronteras, aunque Pucho se quedó un rato más.
“Yo me quedé en Mazunte, Oaxaca, durante un tiempo, hasta que mi madre me dijo que me volviese; pero la verdad, echando la vista atrás, me debí haber quedado, porque toda la pandemia en Madrid fue horrible”, contó C. Tangana.
“La segunda vez fue durante una gira de festivales y la tercera ya en la gira de arenas; entonces, hay mucho de México en el documental y nos da muchísima ilusión estar aquí”, agregó Trenas.
Sobre su relación con el cine, C. Tangana dijo que la casa productora Little Spain es un proyecto que empezó con El madrileño y que “es una ambición creativa que tengo personalmente desde hace mucho, pero que todos los que estamos aquí hemos construido”, explicó.
“Todo este tiempo que he estado sin sacar música, básicamente he estado trabajando en este lado (en el cine), no sólo en este documental, sino en general en la productora y en otros proyectos que vendrán.
“Siempre he tenido la ambición de no ser un artista encasillado, y una de las cosas que he intentado hacer siempre es tratar de meterme en otras disciplinas; creo que puedo decir que ya lo he conseguido con el cine”, declaró.
El documental ya se presentó en la 71ª edición del Festival de Cine de San Sebastián en 2023, y ha sido nominado como Mejor Película Documental de los Premios Goya 2024.
“¿Y lo volverías a hacer, Pucho?”, preguntaron en la rueda de prensa. “No”, respondió C. Tangana ágil y con una sonrisa a manera de conclusión.