Aproximadamente hace 10 mil años nació la agricultura y pronto se convirtió en una necesidad primaria en la producción de alimentos para la población humana y animal.  Pero en los dos últimos siglos, ha evolucionado a pasos agigantados, incluyendo como plus la innovación tecnológica, la cual influye en la generación de nuevas variedades genéticas con ciclo corto, resistentes a plagas y enfermedades, sequías y nuevas formas de cultivo. 

Nuestros ancestros nos dejaron el legado de la agricultura como tesoro para sembrar semillas y cultivarlas de formas muy variadas, dependiendo del clima, la zona y el país. En el caso de la zona de la Costa Sur, con las nuevas tecnologías el incremento en toneladas es mayor, ejemplo de ello es el maíz. En épocas pasadas se tenía una producción media de 2.5 a 4 toneladas por hectárea, hoy se tienen 20. 

Las tecnologías de la información son un gran avance en la agricultura y lo podemos observar en la siembra automatizada con tractores manipulados remotamente y configurados vía GPS. Así como con diversas aplicaciones instaladas en la unidad manejadas y manipuladas a precisión desde otras latitudes.

Asimismo, la automatización e incorporación de sistemas expertos y el uso de Internet nos han llevado a una producción masiva y mejorada, al insertar sensores en nuestros campos para verificar constantemente la humedad, la temperatura, el aire, el ph de la tierra, e indicarnos qué tipos de propiedades les hace falta. Lo que  conduce a una mejor aplicación en tiempo y forma tomando como base los datos censados en tiempo real por los dispositivos. 

Los sistemas computacionales nos brindan información clave para la toma de decisiones incluso en condiciones adversas, donde el uso de drones es eficiente. Esto no significa que desplazará al campesino si no que es una oportunidad para mejorar significativamente los cultivos y su producción.

Demos la confianza a seguir avanzando y demostremos que se puede trabajar conjuntamente con las tecnologías de la información y la mecánica para producción de alimentos a niveles extraordinarios.