El dramaturgo Hugo Salcedo dialogó, en el auditorio Salvador Allende del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), con los estudiantes de las licenciaturas en Letras, y Escritura Creativa y público en general sobre su obra, que cuestiona los problemas urgentes de nuestra sociedad: violencia, migración y feminicidio.
En el marco del programa Guadalajara Capital Mundial del Libro, Salcedo, egresado de la licenciatura de Letras de la UdeG, planteó su postura crítica de los gobiernos a través de la ficción, como El viaje de los cantores, donde aborda la muerte de migrantes en el tren.
“Las obras de teatro que escribo para adultos son muy frontales y cuestionan, a partir de la propia ficción, los sistemas de gobierno. En El viaje de los cantores está mi postura contra las decisiones binacionales de la falta de una política migratoria adecuada”, explicó.
Salcedo encuentra en los temas de actualidad la oportunidad de explicar las preocupaciones de su época como el feminicidio, que aborda en la obra Nosotras que los queremos tanto.
“Yo me siento pleno cuando escribo; trato de colocar y poner ideas que me preocupan del entorno amplio, macro, de la casa común”, declaró.
Ante la mayoría de estudiantes, aseguró que no escribe para la posteridad, sino para propiciar espacios de reflexión de nuestros tiempos.
“Únicamente para establecer esta suerte de canales invisibles que permiten que algo suceda, que algo trastoque y transmita”, subrayó.
Como premisa, a Salcedo no le interesa contar la historia de bronce, sino la de personajes cotidianos, contar las historias de todos los días y de la ciudad.
“Las ciudades contienen una esencialidad dramática que, luego, para mí resulta muy sencillo y divertido correr la cortina y contar la historia detrás de los muros y plazas, o lo que puede suceder en los parques y jardines”, abundó el dramaturgo.
En estos elementos reconoció la fragmentación, el lenguaje cinematográfico, los personajes marginales, la historia cotidiana y la nota de prensa, que derivó en la figura del cantor que atraviesa muchas de sus obras.
En la obra San Juan de Dios plantea una línea teatral de acciones cruentas, duras, triángulos amorosos y sexuales, abusos, sobre el macho, todo ambientado en el barrio de San Juan de Dios. La obra se consideró “grosera para la escena” desde su publicación en 1987, porque se estrenó a finales de los 90.
Además, la música también marca sus obras, como El viaje de los cantores, Una rana croa, Cumbia, La reina del tex-mex y Una sinfonía de una botella.
El Jefe del Departamento de Artes Escénicas, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), Carlos Vázquez Lomelí, consideró que la presencia de Hugo Salcedo es un reconocimiento a su obra, que genera sensibilidad y conciencia.
“Por la coincidencia en la construcción de identidad de los mexicanos, en la sensibilidad de generar conciencia y, más que nada, en esa comunión entre las letras y el quehacer teatral”, dijo.