Reza un dicho que «infancia es destino». ¿Qué pasa con un niño que crece sin futuro? ¿Quién es un adulto con un pasado violento, frustrado? ¿Cómo este segmento de la vida marca quiénes somos y el rumbo que tomaremos?
En su edición de verano 2021, la revista de la UdeG Luvina ofrece diferentes miradas de estos primeros años de la vida. Su directora, Silvia Eugenia Castillero, explicó que los meses de encierro y la pandemia han sido propicios para que las personas revisen su propia historia, e incluso que no haya posibilidad de un futuro para algunos.
“Luvina siempre quiere incidir en lo que sucede en al ambiente y con este asunto de la pandemia y que a partir de ella uno se cuestiona muchas temas, y más estas cuestiones fundacionales como la infancia, en el sentido de que la infancia es el punto de arranque de las vidas, el puente entre el presente y el futuro”, dijo.
Agregó que la infancia es un lugar al que siempre acudimos, en donde hay un despliegue de las sensaciones de los mundos imaginarios porque no se cuenta totalmente con el lenguaje, pero también el espacio donde se sostienen un cúmulo de frustraciones y experiencias terribles.
Antonio Gamoneda, Adriana Enciso, Ernesto Lumbreras, Myriam Moscona, Jorge Esquinca, Johanna Raabe, Mariano Peyrou, David Unger, Francisco Hinojos y Guna Moran, son algunas de las plumas que llevan la ensoñación de la infancia a la poesía, el cuento breve y la prosa poética.
El juego, los miedos y frustraciones, pero también la nostalgia por lo que fue, por lo que se aprendió en esta etapa de la vida son evocados en esta pluralidad de voces que muestra también la diversidad de experiencias infantiles que una persona podría tener.
Los textos se complementan con la obra gráfica del pintor recién fallecido Vicente Rojo a manera de homenaje póstumo. Además en el dossier de arte se incluye a la artista gráfica italiana Chiara Carrer con el título “Entrada, recorrido, salida y vuelta a la infancia” en el que muestra coloridos dibujos y pinturas en diferentes técnicas que evocan la alegría de los primeros años, pero también la nostalgia por volver a vivirlos.
“Tenemos mucha variedad de voces y el número es muy encantador, porque es el tercer número después del rediseño y ahora es a color, entonces las imágenes de Vicente Rojo se muestran en todo su esplendor”, dice Castillero.