Una política social amplia y profunda, y la expansión de los derechos sociales, serían posibles de realizar con un cambio de las correlaciones de fuerzas en el país, señaló el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, en una conferencia titulada “Los retos de México: una visión de izquierda”, impartida el pasado 11 de mayo en el Paraninfo Enrique Díaz de León, de la Universidad de Guadalajara.
Para responder a la pregunta de cómo se puede definir una visión de izquierda en este momento en México, Ebrard dijo que hay que partir de un diagnóstico de los principales objetivos estratégicos logrados en la Ciudad de México, donde la izquierda ha gobernado durante 13 años, y cómo éstos pueden relacionarse con el conjunto del país.
En el evento, en el que estuvo acompañado por el doctor Marco Antonio Cortés Guardado, Rector general de la UdeG por el maestro Tonatiuh Bravo Padilla, rector del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), Ebrard señaló que “la primera línea estratégica identificable es garantizar el acceso universal a la educación y la salud, y la implementación de políticas afirmativas de transformación social”.
“La otra es ocuparnos de la prosperidad económica, de cómo lograr por un lado un mayor crecimiento y por otro una mejor distribución de la riqueza”.
Otro aspecto que señaló Ebrard fue la creación de una comunidad que favorezca la cohesión social, para combatir la segregación, el aislamiento y la discriminación, fincada en “las libertades de los individuos y las garantías de sus derechos”. En este sentido destacó la creación de espacios públicos y la formulación de leyes que permitan la interrupción voluntaria del embarazo y las uniones entre personas del mismo sexo.
Con respecto a la situación del país, comentó que “México está en una espiral de violencia. Estamos en una guerra. Hay que combatir la delincuencia, pero cuando se dice guerra, se dice suspensión de los derechos y las leyes, por lo que hay que tener cuidado con los términos y preguntarnos cuáles son las causas”. Agregó que hay 13 millones de mexicanos con problemas de salud, que sólo el 20 por ciento tiene resueltos sus requerimientos económicos, y que la tasa de crecimiento económico es baja.
Por lo que concluyó que los retos principales, desde una posición de izquierda, son “resolver los principales síntomas y efectos de la discriminación y exclusión en nuestro país, incluir a todos los jóvenes en el sistema educativo, resolver la ausencia de políticas en el ámbito nacional respecto de la promoción de la economía del conocimiento y la inversión en infraestructura, reducir la brecha entre los salarios y hacer una política de compromiso con los derechos de las personas”.
Estas acciones, entre otras, “serían posibles cambiando la correlación conservadora de fuerzas, en donde no se quiere tocar los intereses que acabo de enlistar, y esta es la misión de la izquierda”, dijo Ebrard al finalizar el evento, en el cual recibió un reconocimiento del Rector general de la Universidad de Guadalajara.