Antes de cumplir cuarenta años, Johann Sebastian Bach llegó a la ciudad alemana de Leipzig con el encargo de kantor, que contemplaba la composición y ejecución de obras musicales para celebraciones y festividades litúrgicas.
Fue en ese periodo que compuso cinco Pasiones, de las cuales las dos principales, gracias que se quedaron en custodia de su hijo Carl Philipp Emanuel, han llegado íntegras al día de hoy: la de San Mateo y la de San Juan.
Esta última, que fue recibida tibiamente el Viernes Santo 7 de abril de 1724 en el Oficio de Vísperas de la iglesia de San Nicolás, con el tiempo se convirtió en una de la sobras favorita del autor. Este sábado 2 de abril, bajo la dirección de Raúl Moncada y por primera vez en Guadalajara, La Pasión según San Juan será presentada en el Conjunto Santander de Artes Escénicas.
«Es una pieza que en general se ha interpretado poco en México«, explica Moncada, «al menos en el formato en el que tenemos pensado hacerla: con una orquesta completa, un coro completo, también utilizando réplicas de instrumentos tradicionales de la época en la que fue creada la pieza, durante el periodo del Barroco».
Pese a ser el menos narrativo y descriptivo, Bach tomó de la Biblia de Lutero los capítulos 18 y 19 del Evangelio de Juan como base narrativa de su obra, y con ello construyó una composición de extraordinaria emotividad, de gran belleza y de enorme dificultad técnica.
«El público va poder presenciar la historia narrada de la voz del evangelista, cantada por un tenor y tiene la peculiaridad de que participa un coro que tiene la función de reflexionar sobre lo que se está narrando, cantando melodías corales pero también participando como una turba, interpretando en algunos pasajes al pueblo que pide la crucifixión de Jesús», dice el director.
Moncada, en la interpretación de esta Pasión, considerada de las más importantes en el repertorio histórico de la música sacra, será acompañado por la Orquesta de Cámara Higinio Ruvalcaba (OHR), el Coro Municipal de Zapopan y un ensamble barroco.
«Es una obra que dura dos horas y que requiere muchos esfuerzos de parte del coro y de la orquesta misma, y que en su tiempo, cuando se compuso, en 1724, no se tocaba para un concierto sino como parte de un servicio religioso en Viernes Santo, antes de la ceremonia y durante el sermón, con la misa incluida podía durar casi cuatro horas», aclara Moncada.
Acerca de la participación de la OHR, que pertenece a la Universidad de Guadalajara, comenta «que es una orquesta moderna, pero que se ha interesado por los arcos barrocos de los instrumentos de esta época, estos intentos aportan mucho a la música,
será una experiencia muy satisfactoria para los músicos que exploran cosas nuevas y para el público escucharla con una variedad importante de instrumentos y visiones».
Reitera que es un evento extraordinario en Mexico una presentación de este tipo. «En algunos países donde existe la tradición de que se interprete, en estas épocas pueden escucharse cientos de interpretaciones distintas, y también está relacionado a que normalmente se interpreta en países protestantes y no católico».
Sin embargo, independientemente de que uno pueda o no ser religioso o profesar cierta doctrina religiosa, agrega, «la historia en sí misma tiene mucho que aportar, una historia que refleja emociones y sentimientos que nos son familiares a todos, pero que traspasa su funcionalidad original de cumplir un requerimiento religioso y tiene un mensaje que todos podemos aprender en distintos niveles».
La cita es este sábado 1 de abril, a las 19.30 horas en la Sala 1 del Conjunto Santander; los boletos se pueden adquirir en taquilla del recinto o en línea.
