La poeta de las casualidades

Después de una explosión en el cosmos es cuando, de los desechos y gases que se producen, nace una estrella o brota algo nuevo. Esa metáfora es la que usó Berenice González Godínez para escribir su libro de poemas que recientemente presentó en la Prepa 19

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Foto: Jonatan Orozco

Cada vez que Canto a una nebulosa (2022) se ha presentado en Guadalajara, siempre coincidió con alguna fecha significativa. En el Museo de la Ciudad, un 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer. En otra le tocó estar en la Casa de la Cultura Agustín Yáñez en el Día Mundial del Libro, y recientemente en la Preparatoria 19 de la Universidad de Guadalajara (UdeG) justo cuando habían comenzado las actividades para conmemorar a la ciudad como Capital Mundial del Libro por la Unesco.

Su autora, la joven poeta Berenice González Godínez considera que esto ha sido meramente casual, “no fue planeado, pero ha coincidido con otras cuestiones en las que pareciera que puede haber un impulso”. Acerca de que este 2022 Guadalajara fomentará la lectura y el libro por doquier, la escritora espera que sea una oportunidad para que las capacidades creativas de tantas personas en la urbe se exploten y que los propios residentes puedan acceder a lo que en Guadalajara se hace: “Espero que sea algo que permanezca y que ojalá que todo lo que se haga ahorita se quede como una costumbre”.

¿Qué hay en Canto a una nebulosa?

Son una serie de textos que enmarcan una etapa de mi vida donde hubo algunas pérdidas, tanto familiares como incluso en término de amistades. También es resultado de un proceso de autoexploración donde hay hastío por los egos de la poesía e incluso una especie de bitácora de los sentimientos que experimenté durante mi carrera: hay muchas cosas que van desde la competencia hasta el hecho de volverme alguien más solitaria. En cierto modo también es una forma de hacer de la poesía algo que puede ser de acceso a todos, ya que en un principio yo también pensaba que este género debía ser complejo. Ahora no lo creo así.

Foto: Jonatan Orozco

¿De dónde viene el nombre del poemario?

Me gusta leer un poco de Física y cuando vi en un texto cómo se describía lo que es una nebulosa, se me hizo algo muy poético. Decía que había un tipo de nebulosas que se llamaban Viveros de estrellas: al ver un poco más de esto encontré que después de toda la basura y gases, con la gravedad se producen explosiones y es cuando nace una estrella o es cuando brota algo nuevo. Esa metáfora me gustó mucho y la usé para escribir ese poema. A su vez, titular así el libro fue una suerte de acto de justicia para un poema que lleva el mismo nombre. Ese texto yo lo metí a concursar como a 15 lugares, a revistas, y siempre perdió, entonces fue como darle su lugar.

«Piedras estelares se van postrando / en el laberinto ínfimo, / las rocas toman mis pies / y me impiden danzar en el espacio (…) / Estoy llena de iridiscencia / que fluye por las arterias / y alcanza / cada río del cuerpo».

¿Planeaste que el libro llegara en este momento cuando Guadalajara es reconocida como Capital Mundial del Libro?

Todo fue circunstancial. Cada una de las presentaciones ha sido con un marco específico que las hace únicas. La primera vez que lo presenté fue en Santa Teresa con el Padre Tomás de Hijar y pues ahí yo no lo había pensado hasta que el padre también lo comentó, y fue cuando me di cuenta de que por Santa Teresa existe el Día de las escritoras y aquel día fue de octubre, que es el mes de las escritoras por ella. Entonces, a partir de ahí comenzaron las casualidades.

¿Te conoces, reconoces, desconoces al volver a Canto a una nebulosa?

Cada texto representa momentos específicos que me hacen recordar cuando lo escribí o por qué lo escribí, pero sí hay algunos con los que ya no me siento tan identificada y eso es interesante al final, no, porque también es darte cuenta de cómo hay cambios en un autor o autora. Es un libro que me da alegría por tenerlo, pero también hay muchos momentos que evocan a la tristeza o al proceso creativo del tiempo en que fueron escritos y que a muchos les ha servido como espejo o reflejo de sí.


Berenice González Godínez es egresada de la licenciatura en Letras Hispánicas del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH). Canto a una nebulosa es su primer libro de poemas publicado bajo el sello Amat Editorial. Para adquirir un ejemplar puede visitar: https://bit.ly/3FDI2gl.

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