La política una telenovela

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Ante la intención del gobierno del estado de Jalisco, de apoyar económicamente la producción de la telenovela Las estúpidas no van al cielo, con el argumento de promover los diferentes sitios turísticos de la entidad y sus valores, especialistas de la Universidad de Guadalajara consideran lamentable la postura del ejecutivo estatal.
El politólogo de la UdeG, Javier Hurtado, señaló que el apoyo del gobierno a la telenovela que producirá Televisa es desafortunado, además de que el nombre de ésta le parece agresivo, no solo para las mujeres, sino para el estado.
“Al margen de que tengamos una clase política y de gobernantes que no nos merecemos, Jalisco no es tierra de estúpidos. Que me disculpen los de Televisa y el propio gobierno de Jalisco. Si ellos lo son, es su problema”.
Para el investigador del Departamento de Estudios e Investigaciones Jurídicas de ésta casa de estudios, Víctor Ramos, el problema radica en que en que este gobierno justifica lo injustificable.
“En el campo del análisis político, así como hay una reforma electoral que prohíbe a los partidos contratar (publicidad) directamente, a lo mejor ya es tiempo que en una vuelta de tuerca de otra reforma del estado, se prohíba a los gobiernos gastar recursos en la televisión”.
Explicó que los que invierten en la producción no son inversionistas que después usufructúan los términos de la comercialización. En cambio la televisora carga los costos de la producción a otros y todos los beneficios de la comercialización son para ésta.
“Digamos que en este caso un buen negocio, o no sé si sea bueno, pero supongamos que lo es, si el gobierno invierte tanto dinero, que después sea dueño de una parte de la comercialización. Si se planteara en términos de negocios, sería no solamente más transparente y claro, sino menos enredoso en términos de moralidad”.
Desde la perspectiva del investigador del Departamento de Estudios en Comunicación Social de la UdeG, Guillermo Orozco, la telenovela ha devenido en una producción cada vez más mercantil, por lo que es difícil pensar que sea el mejor programa para transmitir o tratar de influir en ciertos valores de manera explícita.
“Creo que cualquier telenovela tiene un impacto y entre más bien hecha, mayor será éste, pero cuando se usa el formato de ficción, que es una narración dramática que lleva su propia dinámica y le queremos meter un objetivo o una meta de aprendizaje particular, rompemos el formato de ficción y se ve realmente artificial”.
Puntualizó que dicha participación está vista desde una perspectiva mercantil y lo criticable es que quieran utilizarla con una intención educativa.
“Creo que lo que quieren realmente promover es la parte turística del estado, lo cual es una publicidad cara, pero cuando se juntan promover lugares, escenarios, productos de Jalisco en la televisión, junto a una serie de valores educativos, eso choca, como que no va”.

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