Por la calidad de sus artículos, la participación de importantes investigadores nacionales e internacionales y la rigurosidad académica que distingue a sus colaboraciones científicas, la revista Comunicación y sociedad se afirma como una de las publicaciones más reconocidas de la Universidad de Guadalajara.
Esta publicación del Departamento de Estudios de la Comunicación Social (DECS), que cuenta con 40 ediciones en su primera época, llega ahora al número 16 de su nueva edición, que coincide con el 25 aniversario del propio departamento.
En el prólogo del nuevo número, la doctora Sarah Corona Berkin, investigadora de la UdeG y miembro de la dirección colegiada de la revista, escribe que Comunicación y sociedad ha sido desde su creación “la vía para compartir la producción siempre novedosa y estimulante de los colegas que en distintos lugares del mundo trabajan en el mismo campo”.
Destaca la participación en esta última edición, de investigadores de las universidades de Colima y Nuevo León en México, de Colombia y Argentina, así como de académicos locales del ITESO y de la misma Universidad de Guadalajara, ya que la revista es también el instrumento para difundir el trabajo del DECS, que “promueve investigadores, forma estudiantes y crea redes nacionales e internacionales que generan nuevo y creativo conocimiento en el campo de la comunicación y la cultura”.
Esta edición se compone de siete artículos y cuatro reseñas de libros que tratan tópicos relacionados con la comunicación y su confluencia con temáticas sociales y culturales.
El primer artículo, que por costumbre editorial de la revista es de un colaborador del DECS, analiza “el antiguo debate de si la comunicación es un campo disciplinario o es un campo de estudio donde convergen distintas disciplinas de las ciencias sociales”, explica Corona Berkin.
Los siguientes cuatro artículos, en cambio, conforman un bloque de investigaciones dedicadas al estudio de los sujetos y su relación con los medios de comunicación. Como muestra, dice la presentación, “de la diversidad y las diferentes perspectivas epistemológicas, así como del foro crítico que la revista tradicionalmente proporciona”.
El primero de ellos da cuenta de las modificaciones de las audiencias frente a la ruptura de las barreras nacionales, mientras que el segundo es un recorrido histórico de los estudios colombianos sobre la recepción. En cambio, los otros dos “buscan reconocer los discursos sobre sexualidad y sobre la enfermedad en el México contemporáneo”, dice Sarah Corona.
El análisis del tratamiento que la prensa nacional dio a la crisis desatada por la influenza AH1N1 en México y los discursos creados en el espacio público en torno a la diversidad sexual, son las temáticas de estas colaboraciones. Finalmente los restantes artículos tratan: los patrones de consumo de televisión y cine por jóvenes de diferentes partes de México, y las premisas teóricas que originaron la investigación sobre comunicación de masas.
Cierran la revista las reseñas de los libros Vidas deseables, de la investigadora de la UdeG, Tania Rodríguez; Estudios sobre periodismo. Marcos de interpretación para el contexto mexicano, coordinado por la doctora María Helena Hernández, investigadora del DECS; La comunicación social y la reconstrucción de la nación mexicana, una publicación de la UAM y finalmente Internacional Communication. A reader, editado por Daya Kishan Thussu, profesor de comunicación internacional de la Universidad de Westminster en Londres.