Videojuegos
A los 14 años tocaba el violín y pensaba que siempre estaría cerca de las orquestas de cámara y la composición clásica. Tiempo después descubrí que la tecnología permitía llevar la composición a otro nivel al experimentar con diseño sonoro y acciones. Nunca pensé que me dedicaría a la producción de música para videojuegos, era algo complicado de imaginar; pero al descubrir la creación de música dinámica y representativa, la cual muchos aseguran que es más importante que la imagen. Por lo menos dentro de la industria, podría decir que es un 50 por ciento del producto terminado y que si no se hace de forma correcta puede causar desinterés.
Reto
Mi gran temor o lo que más me ha costado, es saltar de lo análogo a lo digital y estar aprendiendo las nuevas formas de creación a partir de los avances tecnológicos; el poder combinar el arte, no solo la música sino toda la creación del sonido, del ambiente auditivo. Pero a la vez, poner barrera para no que piensen que hago voces o audios, que es totalmente distinto a lo que hacemos en el estudio.
Diseño
Hacer diseños sonoros es un poco complicado, depende mucho de los proyectos y la visión del productor. Afortunadamente hoy en día se valora más el trabajo de la creación de sonido y los videojuegos son algo que nos gusta a todos. La industria va creciendo cada vez más. El auge que ahora tenemos es gracias a estos impulsos de cambiar la idea de lo que significan los videojuegos y las formas artísticas en las que se pueden llegar a proyectar.