Cuando Bernardo Esquinca era adolescente hurtó de la biblioteca de su abuela el libro de Narraciones extraordinarias de Edgar Allan Poe. Leyó “El gato negro”, “El retrato oval”, “El corazón delator” y el resto de los cuentos que conforman dicha compilación, con especial atención, a tal grado que el hoy escritor asegura que eso impactó su imaginación.
“Me causó pesadillas diurnas y nocturnas, Edgar Allan Poe dejó una huella muy fuerte que ha repercutido en mis propias novelas y cuentos, de alguna forma él es un mentor literario para mí”, explicó en entrevista.
Tal ha sido esa admiración, que en 2013 Esquinca decidió ficcionar una etapa de la vida de este autor estadounidense del siglo XIX, en Las increíbles aventuras de Edgar Allan Poe, una novela que fue publicada a finales de 2018 y que fue presentada este 5 de abril en la Librería Carlos Fuentes, de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola.
“Es un homenaje, que aunque no lo necesita porque es un personaje muy querido de la literatura universal, muy estudiado, leído, novelizado y ficcionalizado, yo era quien necesitaba hacérselo”, indicó.
Para escribir este libro, Esquinca tuvo que releer toda la obra de Poe; lo redescubrió. La idea era encontrar, en algún recoveco de la historia, un ángulo que no fuera del todo conocido de dicho escritor.
“Entonces se me ocurrió narrar el año en que vivió en la ciudad de Charlottesville, Virginia, 1826, cuando él era muy joven. A partir de eso imaginé las aventuras que pudo haber vivido. No me interesaba narrar aspectos ultra conocidos de la vida de Edgar Allan Poe, sino respetar su espíritu y el contexto de la época que le tocó vivir”.
El título largo, dijo, también es un homenaje a cómo se nombraban las obras literarias, como las novelas de folletín en el siglo XIX, que se caracterizaban por tener frases rimbombantes.
“En esta novela de aventuras, Edgar es un hombre de acción que aparece batiéndose en duelo, robando cadáveres, haciendo experimentos. Sí tiene algo de thriller policíaco, pero sobre todo es una historia de aventuras. Mi intención era bajar a este personaje del pedestal, pues se le considera mítico; quería un Edgar más cercano, primero para mí y luego para el lector. Mi estrategia fue inicialmente quitarle el apellido, pues en la novela sólo en una ocasión él dice su nombre completo”.
El contexto del entorno en el que vivió Edgar Allan Poe en 1826 era el de una universidad cuyos compañeros eran unos truhanes, hijos de hombres ricos dueños de plantaciones en Virginia, entidad de Estados Unidos donde imperaba el esclavismo.
“La ciudad era un muladar, los alumnos eran unos juniors de la época muy malcriados que se sentían con el derecho de hacer lo que sea. Al interior de la universidad metían prostitutas a los cuartos, apostaban, se emborrachaban, atentaban contra los maestros, arrojaban bombas, se batían en duelo, hacían toda clases de tropelía, por lo que pongo a Edgar a vivir esto”.
Esquinca está convencido de que este trágico autor tiene mucho en común con él: ambos románticos, azotados, con una marcada identificación hacia lo macabro. “No me costó trabajo, fue cómodo ponerme en sus zapatos e imaginar cómo hablaba, se acercaba a las personas, lo que hacía en los bares, etcétera. Para mí, ahora, Edgar más un amigo que otra cosa”.
“Para los que ya lo conozcan van a encontrar guiños que disfrutarán mucho; quienes no lo conozcan, este libro será una puerta de entrada para conocer uno de los representantes más importantes de la historia universal. Es una novela con la que se van a divertir mucho y pasarán un muy buen rato”. prometió.
Las increíbles aventuras de Edgar Allan Poe ya está en diversas librerías y, por supuesto, en la Librería Carlos Fuentes.