Hombres desnudos se mueven de forma vehemente al sonido de las chirimías y los tambores. Son 14 bailarines cuyos rostros están ocultos tras las bestiales máscaras de tastoanes hechas en Tonalá. Lejos de querer imponer una masculinidad, ellos buscan demostrar los mujerismos/muxerismos que habitan sus cuerpos.
Sobre eso trata la obra de danza Lemniskata, producida por Cultura UDG, la productora Moves y el Conjunto Santander de Artes Escénicas (CSAE), cuya dirección escénica y coreografía corre a cargo de Lukas Avendaño, muxe y antropólogo oaxaqueño, quien realizó una investigación a lo largo de varias regiones de Jalisco para “sentimentarse” del legado cultural oculto sobre lo que nombra como “mujerismo”.
“Para mí fue sorprendente que cada que iba a uno de los municipios, contrario a lo que yo había construido desde el Sur de México, sobre la idea de los charros y el tequila, empieza a aparecer la mujer en figuras de toma de decisiones, de organización de danzantes, en el territorio, en figuras de cerámicas”, dijo.
“Eso me descoloca y me empieza a generar una emoción profunda, porque se develó un Jalisco que yo no conocía”, explicó el coreógrafo.
Lo que encontró fueron estímulos sonoros, performativos, táctiles, dancísticos, tradiciones y más tras charlar con cronistas y habitantes de localidades como Acatic, Tuxpan, Teuchitlán, Zapotlán el Grande, Amatitán, Mezcala de la Asunción, Tonalá y Guadalajara, donde imperan dinámicas sincréticas que le permitieron resignificar las masculinidades y que lo llevó a coreografías.
Uno de dichos estímulos fue, por ejemplo, descubrir que en Mezcala le rezan a “La Nola”, una piedra en lo alto de un cerro, al norte de la Ribera de Chapala, a la que hacen ofrendas y la bañan para pedir lluvias.
“Me pareció muy poderoso que hubiera un monolito pétreo, femenino, que es La Nola. Y eso lo conecté con lo que ocurre en la Sierra Chatina de Oaxaca, donde está ‘La Cosa de la Mujer’, que es un monolito pétreo que parece esculpido como labios vaginales. Los habitantes la besan y ponen velas y ofrendas”, recalcó.
Este tipo de simbologías se van desdoblando hasta llevarlas a la danza contemporánea, inspiradas en las tradiciones dancísticas de dichas localidades, como la de las fiestas de los tastoanes en varios municipios del Centro de Jalisco.
“Se ha construido una narrativa de que Jalisco es una construcción monolítica de la masculinidad, pero es un color de muchos crisoles y lo sentí en estos siete municipios”, dijo
El Coordinador General de Extensión y Difusión Cultural de la UdeG (Cultura UDG), Ángel Igor Lozada Rivera Melo, dijo que con esta obra se busca crear una poética para catapultar a Jalisco como epicentro de la creación dancística.
“Lukas Avendaño nos hace mirarnos en nuestro espejo escénico y preguntarnos dónde está nuestra feminidad, dónde nuestra masculinidad, cómo nos construimos como seres duales en esta construcción, en el caótico mundo en el que vivimos”, detalló.
Destacó que esta producción forma parte del programa Cultura y Salud, de Cultura UDG y que los 15 bailarines (14 hombres y una mujer) son provenientes de siete estados de la República Mexicana y han ensayado por más de dos meses.
“En la Universidad de Guadalajara buscamos promover e impulsar el talento nacional e internacional con proyectos con raíces territoriales”, declaró.
Para el Director General de Moves, Eleno Guzmán, con Lemniskata se pone en el centro lo que está en la periferia, pues la obra “le da presencia a la desnudez masculina en una dimensión escénica nunca antes vista en la danza mexicana. Le da presencia a 14 cuerpos masculinos con cualidades sensibles como la ternura, la confianza y la vulnerabilidad, que sugiere la idea de una masculinidad extendida más hacia lo femenino que hacia la violencia”, indicó.
La Directora Ejecutiva de Moves, Verónica Rimada, agradeció a Avendaño por emprender una narrativa que cuestiona las masculinidades y poner a la mujer en el centro del discurso.
“Aquí participan en vivo también dos músicos de chirimía de Tonalá, y el artista sonoro Diego Martínez, de la Escuela de Mariachi Antiguo de Acatic. Y el reconocimiento a Jesús Ramírez, de Tonalá, por la creación de las 14 máscaras de los tastoanes que estarán durante toda la obra”, dijo.
Añadió que se trabaja en la creación de un documental que muestra la creación escénica de dicha obra, pues, a decir de las involucradas, se trabaja desde la comunidad.
El estreno de esta obra será el 8 de julio, a las 21:00 horas y tendrá una segunda presentación el 9 de julio, a las 19:30 horas, en el CSAE. La presentación va dirigida a mayores de 13 años, pues incluye desnudos masculinos.
Los accesos ya se pueden comprar en el sitio:
https://conjuntosantander.com/evento/761/Lemniskata-de-Lukas-Avendano-07-2022
Después, Lemniskata se presentará en octubre en la Sala Miguel Covarrubias de la UNAM, en la Ciudad de México, y después en Alemania, para después emprender una gira por la República Mexicana en 2023.