El escritor cubano Leonardo Padura entró a la Librería Carlos Fuentes vestido con blazer gris y camiseta negra, anteojos bien montados y sonrisa cordial. Subió al podium donde se instaló una mesa con mantel rojo y saludó a los lectores. Luego tomó asiento, se arremangó y miró la punta de su estilógrafo, preparado para sus lectores.
El primero de ellos fue Alejandro Contreras, con su libro El hombre que amaba a los perros. Tras preguntar el nombre, el autor firmó con agilidad y un gesto de seriedad. Alejandro, trabajador de un call center y aficionado de la obra de Padura, se acercó a los textos por recomendación de un amigo.
“Siempre que me recomiendan un escritor, primero leo sus cuentos y de ahí me adentro en su obra. Y Leonardo Padura me encantó. Cuando me enteré que venía a Guadalajara dije: ya es hora de conseguir sus nuevos libros”.
Para Alejandro, las historias de exilio, las reales y no tanto las policiacas, aclaró, son las que más aprecia del autor cubano.
“A través del autor conozco más la vida del cubano promedio. Sus libros tienen mucha historia sobre lo que significó la revolución y el desapego a la misma”, dijo el lector.
Sobre la mesa roja, Leonardo Padura se concentraba en las dedicatorias de los libros nuevos y también en algunos que se les notaban los años y las relecturas. Con la mano izquierda trazó varias docenas de mensajes entusiastas que animan al lector a entrar a su universo cubano.
Para Julissa Camacho, la segunda lectora que entregó su libro a Leonardo, la obra del autor visibiliza otras latitudes y entrega a los lectores la realidad que se vive en Cuba a través de las letras: ya sea en la literatura o simplemente entablando un diálogo con el autor.
“Su obra se puede considerar una fuente histórica porque nos muestra, desde su perspectiva, una realidad de una manera amena y para mí esto es lo que yo rescato, que podamos ver en sus libros una fuente histórica”, dijo la lectora.
Otro de los lectores, Víctor Osvaldo Camacho Martínez, le gusta del autor por el reflejo que ofrece de la vida cotidiana cubana.
“Justo yo rescato la vida cotidiana en Cuba que, de repente, es un tema tabú, como el rezago económico y social cubano. Este se ha convertido en un tema hermético pero que atrae a los turistas, quienes quieren ver una sociedad encapsulada en el tiempo”
Entre los lectores estaba el editor de Luvina, Víctor Ortiz Partida, quien consideró como valioso que los autores se acerquen con sus lectores.
“Que venga Leonardo Padura se puede decir que es hasta emocionante porque es un autor cubano que vive en Cuba y además su nuevo libro habla de Cuba. En este sentido, a mí me emocionó verlo”.
Terminado el encuentro, el autor cerró su estilógrafo y lo guardó en el bolsillo. Agradeció a los asistentes y se retiró de la librería para reencontrarse con el público al otro día. Hoy a las 18:00 horas, en el Paraninfo Enrique Díaz de León, estará en el “Diálogo con Leonardo Padura: mis historias en La Habana” con Patricia Córdova y Diego Petersen.