Profesionales, docentes y académicos de América Latina discutieron sobre la utilidad y los retos que plantea la transformación digital de la quinta Revolución industrial para resolver problemas globales como el cambio climático, la salud, la desigualdad social y la automatización de procesos industriales, entre otros.
En el salón Cataluña de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola, su Director, maestro José Trinidad Padilla López, invitó a reflexionar sobre el impacto en la humanidad de los temas abordados en el II Coloquio Internacional de la Quinta Revolución Industrial.
“Se analizará cómo nos afecta a los seres humanos, a las instituciones de todo tipo que se ven involucradas; por ejemplo, en la educación, pero también en formar seres humanos de manera integral y de participar en los procesos de la economía y de la vida social”, dijo.
Aunque las nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial se aplican en las ciencias, la educación y el desarrollo social, advirtió sobre los riesgos en la calidad de vida de la gente. “Se podrían poner en entredicho justamente ciertos aspectos de la calidad de vida, de la privacidad, aspectos éticos y morales que es conveniente reflexionar, analizar a la luz de la filosofía, de la ciencia, de la técnica”, abundó Padilla López.
El Presidente de Grana Internacional y organizador del coloquio, doctor Donato Vallín, coincidió en que la aplicación y la convergencia de tecnologías impulsan el desarrollo, pero también transforman nuestro entorno social y la convivencia.
«”Dentro de las variantes podríamos destacar algunas como la automatización, los desafíos de la privacidad de datos. La desigualdad requiere de adaptación rápida y colaboración global”, precisó.
La investigadora consultora de la UNESCO y especialista en educación de la Universidad Católica de Córdoba, doctora Mónica Luque, se preguntó qué hay de humano en la vorágine productiva de la quinta Revolución industrial y cuál es la razón ética que conduce a la toma de decisiones, entre las cuales propuso volver a las minorías segregadas.
“Y, sobre todo, su acceso a los bienes para una vida digna y oportunidades reales basadas en modelos de inclusión social, económica, cultural, de modo que estos excluidos sepan que también están haciendo parte de esta historia”, apuntó. Del mismo modo, planteó interrogantes sobre cuál es la razón que justifica la quinta Revolución industrial.
“¿Progreso, una necesidad, un poder? ¿Cuál es el cambio o desarrollo que estamos viviendo? También tendríamos que contestar si esto responde a lo que queremos y si nos identificamos con la vieja idea del progreso”, subrayó Luque.
La enfermera y tecnóloga de la salud, doctora Greici Cappellari Fabrizio, coincidió en trascender la exclusión social con enfoque inclusivo en las investigaciones de ciencias de la salud y sociales donde se empleé la IA.
“Tenemos que trascender la segregación social al investigar, a través de las tecnologías, con la representación de género y raza, es decir, todos los sujetos sociales contemplados en las investigaciones”, dijo.
En el coloquio también participaron la especialista en salud mental comunitaria por la Universidad Nacional de Lanús, Argentina, doctora María Marcela Bottinelli; el Presidente de la Universidad Tecnológica del Centro (UNITEC) de Venezuela, doctor César Peña Vigas y el experto en biotecnología ambiental de la Universidad Autónoma de Coahuila, doctor Nagamani Balagurusamy.