Los foráneos: la comunidad más grande del CUCiénega

El 80 por ciento de los estudiantes es originario de otra ciudad e incluso varios son de otro estado, sin embargo, aunque no es un camino fácil, para muchos de ellos estudiar en la UdeG vale la pena

Ser estudiante universitario tiene más implicaciones que sólo estudiar, en especial si tienes que migrar a otra ciudad.

Transporte, comida, renta, muebles, sustento económico, entre otros, son factores que las y los estudiantes foráneos tienen que considerar al  empezar sus estudios universitarios. No es un camino fácil, pero la meta vale la pena.

Las posibles implicaciones varían según diferentes aspectos; uno de ellos es el tiempo de estancia en la ciudad donde se encuentra tu centro universitario. Hay estudiantes que van y vienen todos los días de su casa a la escuela, otros que se trasladan a su hogar cada fin de semana y los que únicamente regresan en vacaciones.

Según datos obtenidos de una encuesta realizada a 503 de los 4 mil 299 estudiantes del Centro Universitario de la Ciénega en Ocotlán, el 80%, es decir 405 de los encuestados, dicen ser originarios de otra ciudad, e incluso varios de otros estados, como Michoacán, Guanajuato, Veracruz, Hidalgo, Baja California, Sinaloa, Estado de México, entre otros.

“Mi familia es de Chapala, Jalisco, pero hace 35 años se fue a Los Cabos, Baja California Sur. Cuando llegó el momento de ingresar a la universidad mi primera y única opción fue irme a Ocotlán como lo hicieron dos de mis tíos. Yo no me considero foránea como tal, porque ya tengo 4 años aquí. Aunque sí hubo un gran cambio al llegar no me arrepiento de mi decisión”, comentó Joselyn Huerta, estudiante de la licenciatura en Químico farmacéutico biólogo, quien solo regresa a Los Cabos en vacaciones de verano.

“Mi primo estudia en el CUCI, así que me lo sugirió como una buena opción. La mayoría de personas me recomendaron ingresar a centros más cercanos a mi casa, sin embargo, decidí estudiar aquí. En mi caso voy y vengo de mi ciudad a la escuela. La rutina es muy repetitiva y cansada, pierdo mucho tiempo en el transporte, en ocasiones llego a mi casa a las 11 pm y me despierto a las 5 am para regresar. Sin embargo, he aprendido a sobrellevarlo con los dos años que tengo en el CUCiénega”, confesó Carlos Fernandez, estudiante de Ingeniería en computación, quien va y viene de Zapotlanejo a Ocotlán todos los días.

Estudiar en un lugar fuera de tu entorno suele ser desafiante, sin embargo, todo esfuerzo tiene su recompensa. “Hay que tener paciencia y ser fuertes, todo es para nuestra superación personal. Debemos ser agradecidos con nuestros padres, no desperdiciar nuestro tiempo y dinero en fiestas o alcohol. Lo que me mantiene en pie aunque esté lejos de mi casa, es que cuando termine seré la química y cumpliré mis sueños”, dijo Joselyn Huerta.

Lo que más me motiva es que estoy en el lugar donde siempre he querido, estudiando lo que me gusta sin importar cuántas implicaciones haya en el camino. Sin duda, ser estudiante y ser foráneo requiere un gran esfuerzo, pero la recompensa será aún mayor”, comentó Blanca Cholico, quien es estudiante de la licenciatura en Periodismo y regresa con su familia en Zapopan cada semana.

Este contenido es resultado del Programa Corresponsal Gaceta UdeG que tiene como objetivo potenciar la cobertura de las actividades de la Red Universitaria, con la participación del alumnado de esta Casa de Estudio como principal promotor de La gaceta de la Universidad de Guadalajara.

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