Desde hace años la comunidad de la Universidad de Guadalajara padece heridas incurables debido a la violencia que ha sobrepasado a toda la sociedad mexicana. Una de las más lacerantes es la que ha dejado la desaparición forzada de universitarios y universitarias.
Desde el año 2014, estudiantes de la Universidad han sido registrados como desaparecidos y desaparecidas o incluso se les arrebató la vida.
El dolor de sus familias, compañeros y docentes no cesa, pero tampoco la exigencia de justicia y la búsqueda de quienes hoy no están.
Hace unos días, la UdeG convocó a una marcha por la paz en la que 10 mil personas reclamaron por la desaparición y asesinato de Ana Karen, Luis Ángel y José Alberto González Moreno, éste último, quien fuera estudiante del Centro Universitario del Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
En Gaceta UdeG recordamos a algunos de los compañeros y compañeras que han sido víctimas de la violencia, con el fin de hacer eco a la indignación y exigir a las autoridades justicia y, a los que aún están desaparecidos, que se les regrese con vida.
2021
José Alberto González Moreno †
Estudiante de Geografía, CUCSH
Yoahan Axel Montaño Hernández
Ex alumno, Preparatoria Santa Anita
José de Jesús Covarrubias Martínez
Estudiante de Ingeniería en Energía, CUTonalá
Abraham Covarrubias Martínez
Aspirante a Abogado
2020
Noelia Nitzayé †
Egresada de Química, CUCEI
Christian Iván García González
Estudiante de la Preparatoria Regional de Santa Anita
Jaime Jonathan Lira Torres
Estudiante, CUCEA
Carlos Maximiliano Romero Meza
Estudiante, Diseño para la Comunicación Gráfica, CUAAD
Jonathan Alberto Santos †
Estudiante de la Preparatoria Politécnica Jorge Matute Remus
2019
José Francisco Villa Tomás †
Estudiante de Preparatoria Regional de Tonalá Norte
Atzhiri Paulina Sánchez †
Estudiante de Derecho, CUCSH
Adrián Ponce Morales
Estudiante de Negocios, CUCiénega
Miguel Ángel Rodríguez García
Exalumno, Preparatoria 16
2018
Susana Carolina Gutiérrez Flores
Estudiante de Psicología, CUCS
César Ulises Arellano Camacho
Estudiante de Medicina, CUCS
Vicente de Jesús Hermosillo Hernández †
Pasante de Derecho, CUCSH
Ángel de Jesús Colunga Arriero
Estudiante, CUAAD
Edgar Oswaldo Gurrola Montenegro
Estudiante de la Preparatoria Politécnica Guadalajara
Leonardo Osiris Ramírez González
Estudiante de la Preparatoria Vocacional
2017
Juan Carlos Castañeda Gómez
Egresado de la Preparatoria Regional de Autlán de Navarro
José Joel González González †
Egresado, CULagos
2016
Jorge Eduardo Martínez Gómez
Estudiante del CUCEA
2014
Daniela Isabel Magaña Castellanos
Estudiante de la Preparatoria Regional de Zapotiltic
El acompañamiento desde la Universidad
Cuando una persona integrante de la UdeG es víctima de desaparición o crimen, la Coordinación General de Seguridad Universitaria y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) acompañan a las familias en los procesos judiciales pertinentes.
Montalberti Serrano, titular de Seguridad Universitaria, explicó que son los propios familiares quienes se acercan a pedir orientación cuando son víctimas de un crimen.
«Ni los universitarios ni la nación entera ni la instituciones ni los universitarios estamos lo suficientemente preparados en el tema de desaparición forzada, porque las modalidades cambian».
Los casos superan lo indignante e inhumano y van desde levantones en el propio hogar o la vía pública, hasta golpes, tortura, desmembramientos y abandono de los restos.
«Hay una total impunidad sobre como actúan los grupos delincuenciales en todo el estado. Cada vez lo vemos más cerca».
Dijo que es urgente formar un grupo de trabajo interdisciplinario para tomar acciones urgentes cuando se presentan los casos, dado que las familias viven un shock emocional y no basta con asesorarlas en que presenten la denuncia correspondiente.
Indicó que el trato de las autoridades de la Fiscalía del Estado de Jalisco es indigno y que incluso han sabido de casos en los que los funcionarios recomiendan a los familiares que no informen a la UdeG, «que porque podría ser peligroso y son muy amarillistas».
«La Fiscalía busca que callen, y penosamente nos enteramos después; la Fiscalía se ha convertido sólo en ‘cuenta muertos’, no hay resultados».
Exhortó a la población que ante estos casos hay que ser solidarios.
«Que cada uno de los que no regresan a casa debe ser motivo para paralizar la ciudad; no basta con ir a la Glorieta de las y los Desaparecidos».
«Los primeros órdenes de seguridad deben renunciar por pura vergüenza, por ética; no pueden con el tema y no sólo se deben deslindar responsabilidades, sino fincar responsabilidades«.
El presidente de la FEU, Francisco Javier Armenta, dijo que «no podemos permitir que ningún nombre de nuestra comunidad, que ha padecido la violencia, pase desapercibido».
«Lo que nos toca es ser críticos del ejercicio del poder y la sociedad en la que estamos».
Sobre el caso de los hermanos González Moreno expresó que «el estado falló, en primer término, en cómo puede trabajar un célula delicuencial sin que siquiera el C5 haya hecho labor de inteligencia y que ni siquiera una patrulla haya perseguido a quien se los llevó de su casa».
«El gobierno falló cuando no pudo regresar sin vida a ninguno de sus estudiantes a sus casas».
El acceso a la justicia también es un tema más que vulnerado. «Lo más probable es que los responsables no van a ir a la cárcel. Lo peor es que esto se repite de manera impune sin que tengan un castigo».
«El crimen organizado sí está organizado, nuestras autoridades no. Los tres niveles de gobierno son los responsables».
El SEMEFO, que es el corazón del sistema de justicia, donde se hacen los peritajes de los delitos, «está más que rebasado».
No hay suficientes peritos, genetistas, infraestructura, para responder a la cantidad de número de homicidios ocurren en la entidad.
Sin un servicio digno en el SEMEFO, una óptima labor de inteligencia desde la Fiscalía General de Jalisco, ni la pronta atención de las policías y ministerios públicos, la entidad es terreno fértil para que sigan ocurriendo casos que siguen atentando contra la ciudadanía.
«Un estado que no puede garantizar un trato digno a las víctimas no tiene razón de ser, no tienen madre».