A pesar que la administración de Donald Trump puso en jaque a los principios del proyecto político-liberal que a nivel mundial enarbolan los Estados Unidos de América (EUA), este país no ha perdido su posición como la máxima potencia del planeta.
Sin embargo, para recuperar lo que si se alcanzó a mermar en la pasada administración, el nuevo presidente Joe Biden habrá de enfocarse en la defensa de la democracia a nivel global, recuperar las relaciones con las instituciones internacionales y los países que son sus aliados estratégicos, además de encabezar el combate al cambio climático, y por supuesto, recuperar aquella vocación multilateralista de la era pre-Trump.
Lo anterior, fue señalado por el investigador del Centro de Estudios sobre América del Norte, Miguel Ángel Sigala Gómez, quien agregó que afortunadamente el paso de Trump fue breve y no alcanzó a infligir un daño mayor.
Indicó que en ese sentido es muy representativo que Biden ya habló con sus funcionarios diplomáticos para recordarles que su misión como representantes de EUA consiste en construir un orden mundial basado en el capitalismo, la libertad y el multilateralismo.
La discusión sobre la supuesta pérdida de la hegemonía de Estados Unidos no es nueva, viene de los años 70, pero hoy por hoy, detalló Sigala Gómez, el vecino del norte sigue siendo la economía más grande del planeta, con el 25% del PIB mundial, aunque China se acerca a pasos agigantados.
En términos militares EUA sigue siendo el país más poderoso, pues ejerce el 38% del gasto mundial en seguridad, mientras que los chinos aparecen con un lejano pero importante 14%. A eso se suma que EUA cuenta con una red de alianzas militares con más países que sus rivales directos, Rusia y China.
En el hemisferio occidental tiene hegemonía a través de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), además de que sostiene alianzas con Europa y Turquía, en el Pacífico con Australia y Nueva Zelanda y en Asia con Japón, Filipinas y Corea del Sur.
«Todas esas alianzas están basadas en la confianza, cooperación, colaboración y comunidad de valores frente al proyecto político mundial que ellos defienden: el orden mundial de las Naciones Unidas».
Ante ello, Sigala consideró que Biden se deberá concentrar en tres temas:
«Uno de ellos es la defensa de la democracia a nivel global. Con todo esto que pasó con Trump, EUA vio en riesgo su propia democracia, así que este tema va a ser fundamental, con todas las implicaciones que esto conlleve, como influir o presionar a favor de candidatos en elecciones a nivel mundial, candidatos que sean compatibles con los intereses de EUA».
Otro asunto que será de vital importancia es recuperar las relaciones con las instituciones internacionales. Por ejemplo, Biden regresó a EUA a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de sus primeras acciones ejecutivas.
También se deberá recuperar el apoyo total a la ONU y sus instituciones y al Consejo de Seguridad. Durante sus cuatro años de gobierno, Trump demostró no creer en esas instituciones y tampoco conocía su utilidad.
«Y finalmente el combate al cambio climático. Estas no son palabras vacías, el cambio en la cultura económica mundial va en serio. EUA fue promotor del acuerdo de París y hay países que genuinamente están preocupados por el cambio climático. Y también está el tránsito de energías fósiles a limpias, que por cierto son más baratas. El capitalismo se transforma al consumo de energías más baratas y EUA le está apostando a una nueva revolución industrial y económica que se está gestando. General Motors ya anunció que en 2035 todas sus unidades serán vehículos con energías limpias y eso se logrará sólo impulsando a nivel mundial esta revolución», pormenorizó Sigala Gómez.
Sin embargo, hay algo en lo que coincidirán las administraciones de Trump y Biden para mantener el liderazgo y hegemonía de Estados Unidos: la contención de China.
Sigala concluyó diciendo que, con todo, la hegemonía que tiene Estados Unidos es limitada, no le permite hacer todo. Personajes como George Bush hijo y Donald Trump pensaron que el país eran tan poderoso que podían hacer todo por su cuenta, y se equivocaron. Por eso Biden deberá hacer constantemente negociaciones y buscar consensos.
«EUA se convirtió en líder mundial a partir de la Segunda Guerra Mundial, al encabezar todo el sistema global de relaciones, donde el mundo esté caracterizado por la interdependencia económica, el sistema financiero global y compartir flujos de información y más o menos consensuar las ideas políticas, el capitalismo y la democracia moderna. Biden va ligado a este proyecto».