En la red social además de dar cuenta de eventos relacionados con la fe y la religiosidad, también es posible identificar componentes económicos y políticos
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LETICIA HERNÁNDEZ VEGA, académica del Sistema de Universidad Virtual
La fe, el fervor y las tradiciones religiosas son elementos de la cultura que llevan consigo las personas que deciden migrar. En el caso de nuestros paisanos, hermanos, amigas, primos y comadres, conocidos, entre otros, quienes se van al norte con ilusiones de una vida mejor y un futuro prometedor, lo hacen buscando la bendición y protección de la “virgencita” o el santo de su devoción. Esta práctica atiende, tanto a la religiosidad de las distintas comunidades, en este caso, los pueblos de origen en Jalisco, como a procesos identitarios personales.
La Virgen del Pueblito, el Señor del Roble, el Señor de la Misericordia, el Señor de Teponahusco, Santiago Apóstol, el Señor Milagroso, la Virgen de San Juan Degollado y Santo Toribio Romo (conocido como el Santo protector de los migrantes), por mencionar algunos, son personajes icónicos del fenómeno migratorio, que, de acuerdo con los testimonios de los viajeros, les proporcionan compañía en su camino, milagros y favores. Una vez instalados en el destino, los migrantes agradecen dichos favores, ya sea venerando las imágenes o recaudando fondos para la construcción o rehabilitación de sus iglesias en sus lugares de origen, para lo cual realizan donativos y organizan rifas, kermeses y bailes, entre otros eventos.
Las redes sociales no han escapado a las manifestaciones del fervor religioso migrante, al contrario, se han posicionado como escaparate para el encuentro del cielo en la tierra, en las páginas de Facebook de las distintas organizaciones de migrantes jaliscienses radicadas en el vecino país, cada vez es más frecuente observar la diversidad de actividades que se realizan en torno a los santos patronos o los santos devotos.
Esta práctica resulta significativa pues es indicador de la importancia que la religión tiene para las comunidades en ambos lados de la frontera. Páginas de Facebook como la de la Federación Jalisciense del Medio Oeste, que cada año publica la procesión en Melrose Park (Illinois) de Nuestra Señora del Monte Carmelo; o de igual manera, con la imagen de Santo Toribio Romo, de los Hijos Ausentes de la Cofradía de la Luz muestra la procesión y las danzas en honor al Señor de la Misericordia el Día de los Hijos Ausentes y la página de los Hijos Ausentes de Cuquío presenta una celebración eucarística en la Parroquia de San Juan Bautista en el Valle de Napa, California, en honor el señor de Teponahuasco de Cuquío, Jalisco, cuya réplica incluso, ha estado de visita en Napa.
En el espacio en Facebook de los Hijos Ausentes de Ameca, se puede ver cómo se informa acerca de los trabajos de restauración que se realizaron en el Santuario dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe, mismos que contaron con apoyo económico de la comunidad migrante y, de la misma manera, se transmiten también, en vivo, las celebraciones eucarísticas desde el Templo de Santiago Apóstol en Ameca.
En el sitio de los Hijos Ausentes de la Labor de Medina, se publican invitaciones para ir a ver a la imagen de la Señora del Rosario, que viaja desde San Martín Hidalgo hasta los hogares en San Bernardino, California y en el sitio del Club de La Labor Vieja de Chicago, se informa cómo el Padre Noé viajó desde Ocotlán a Chicago para convivir con la comunidad oriunda de esta localidad que reside en aquellas latitudes y, además, se publican invitaciones para aportar recursos económicos que permitan continuar con la construcción de un templo en la localidad de origen.
Sin embargo, a pesar de que en los espacios en Facebook de los migrantes de Jalisco en los Estados Unidos se pueden encontrar publicaciones que dan cuenta de muchas actividades de este tipo, no todo lo que está alrededor de estos eventos tiene que ver con la fe y la religiosidad; es posible identificar también componentes económicos y políticos; acciones de grupos de poder que pugnan por seguidores o que buscan ganar espacios públicos, y de líderes que persiguen algún cargo público o esperan legitimar algunas de sus acciones. Así, Facebook resulta ser un espacio muy rico e interesante para el análisis social complejo de las relaciones que se dan entre la fe y religiosidad migrante, con una amplia diversidad de elementos y dimensiones analíticas como la económica, la social, la psicológica, la política y la geográfica, entre otras.
«Las redes sociales no han escapado a las manifestaciones del fervor religioso migrante, al contrario, se han posicionado como escaparate para el encuentro del cielo en la tierra»