Rosario Ruelas Uribe es madre y estudiante, y vive su vida con dos responsabilidades que demandan un equilibrio delicado. Pese a este desafío, Rosario, alumna de la licenciatura en Psicología en el Centro Universitario de la Costa, ha conseguido mantener un buen desempeño académico mientras cuida a su hija Catalina, quien está por cumplir tres años este mes de mayo.
La trayectoria de Rosario como madre y estudiante no ha sido fácil. Su embarazo coincidió con las clases en línea durante la pandemia, dándole la oportunidad de dedicar más atención a su bebé durante este periodo. Sin embargo, también enfrentó momentos en los que tuvo que dejar de prestar atención a clases para poder atender las necesidades de su hija. A pesar de esto, Rosario ha encontrado en sus compañeras de carrera un apoyo reconfortante. El afecto y la aceptación que muestran hacia su hija han sido una fuente de fortaleza para ella, pues le hacen saber que cuenta con su ayuda.
Uno de los principales retos para Rosario ha sido coincidir los horarios de estudio con el cuidado de Catalina, ocasionando que tenga que dejar a su hija en la guardería durante mucho tiempo, lo cual le resulta difícil porque preferiría tenerla en casa. Afortunadamente, cuenta con el apoyo incondicional de su familia, pues cuida a Catalina cuando ella está en la escuela o realizando prácticas académicas.
“A veces sí es cansado no tener un momento para descansar y estar tranquila”, explica, aclarando que sí ha logrado organizar ambos roles aunque le demandan un tiempo considerable. Lo anterior lo logra, por ejemplo, haciendo tarea en sus horas libres en la escuela, esto con el fin de tener más tiempo al llegar a casa con su hija.
Su motivación para seguir adelante proviene del deseo de que su hija se sienta orgullosa de su logro académico. Rosario se esfuerza por ser un ejemplo para Catalina, mostrándole que el estudio no es un impedimento para estar presente en su vida.
El estudio de su carrera ha influenciado en su experiencia como madre, ya que al cursar psicología le ayuda a ver cómo es el desarrollo de su hija. Asimismo al ser madre le hace ser una estudiante más organizada y responsable con sus tareas y actividades.
Para otras madres estudiantes que enfrentan desafíos similares, Rosario ofrece palabras de aliento y esperanza. Les recuerda que ser madre no es un obstáculo para alcanzar sus metas académicas, sino una motivación adicional para luchar por un futuro mejor para su familia. Con determinación y perseverancia, Rosario demuestra que es posible encontrar el equilibrio entre la maternidad y el estudio, inspirando a otros a seguir su ejemplo.