Para Mario Alberto Rodríguez Bolaños cada día se aprende algo nuevo, y esa filosofía es una enseñanza que comparte constantemente con los equipos que impulsa. Este joven empresario es egresado de la Universidad de Guadalajara y una de sus misiones es apoyar a otros universitarios que apenas están comenzando su vida laboral.
Él es un tapatío egresado de la licenciatura en Mercadotecnia del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) y desde hace algunos años se convirtió en un empresario de las tecnologías de la información.
A través de estas áreas, Mario se ha acercado a universitarios que buscan explotar sus ideas, por lo que busca apoyarlos al contratarlos en su empresa, pero también con incentivos para que no abandonen sus proyectos personales o académicos.
“Necesitamos explotar el talento de los muchachos y ellos no siempre están enfocados en el trabajo, sino que tienen proyectos por fuera”, asegura.
Este emprendedor ahora está entre los nominados al Premio Adolf Horn al Empresario Joven del Año. Sin embargo, menciona que apuntalar el camino para consolidar sus proyectos no ha sido fácil, e incluso llegó a perder oportunidades por ser egresado de la UdeG.
“Una de mis aspiraciones más profundas es abrirle paso a los jóvenes, quiero que para los chicos que vienen detrás sea más fácil saltar el horizonte”.
Evitar los mismos errores
Cuando Mario egresó de su carrera empezó a buscar oportunidades. En varias ocasiones sólo encontró rechazo por el origen de su educación superior, no obstante, este universitario creó sus propias posibilidades para afianzar un proyecto emprendedor que ha ido creciendo.
Una vez que sus proyectos se empezaron a consolidar, Mario vio la oportunidad de comenzar a contratar talento joven para impulsarlo. Así emprendió la búsqueda de universitarios con ganas de emprender, desarrollarse y hacer crecer sus ideas.
Este empresario recuerda que cuando encontró rechazo en la búsqueda de empleo se dio cuenta de que era un escenario por el que no deberían de atravesar los jóvenes.
“Me fijé la meta de contratar sólo egresados de la UdeG porque a mí me quedó una profunda herida: saber que hay muchísimos estudiantes con talento pero que sólo necesitan una oportunidad”.
A la búsqueda de innovadores
Atraídos por la creciente industria aeroespacial, un grupo de universitarios emprendió un proyecto para desarrollar ideas, compartir visiones y generar comunidad en torno a este rubro. Ese grupo es UdeG Space, una iniciativa estudiantil que apunta lejos y que ha contado con el apoyo de Mario Alberto Rodríguez.
“Son sumamente inteligentes y con un talento increíble, es cuestión de abrirles la puerta y se dejan ir con todo. En cuanto les enseñas el camino y les dejas un engrane con el que funcionan, arrancan a pasos agigantados. Sólo quieren experiencia y respaldo”.
Mario presume con orgullo los logros de estos jóvenes y asegura que el espíritu universitario se mantiene latente en ellos. Ese es otro factor que motiva a estos estudiantes que, como dice el empresario, “tienen fuego en la mirada”.
Además, señala que una de las alternativas para apoyarlos es mostrarles las formas para explotar su talento y redireccionar sus esfuerzos hacia un objetivo fijo.
Por ahora, el viaje de Mario y Space UdeG se centra en consolidar las bases para en un futuro concretarse como un referente en la ingeniería aeroespacial en México y establecer los cimientos para que esta área se convierta en una opción de educación universitaria.
“Estoy seguro que la Universidad de Guadalajara tiene el mejor talento”.
Un viaje que no acaba
Parece que este empresario nunca se queda quieto. Desde los 15 años empezó a trabajar y hasta ahora no se ha detenido. Sus días se dividen entre su empresa, su familia y el apoyo que brinda a los universitarios, y aún así diariamente aprende algo nuevo.
“Intentamos todo, podemos fallar en todo y no pasa absolutamente nada. Lo que importa no es el costo, sino el aprendizaje”.
A veces, este universitario se imagina un futuro cercano en el que sus proyectos ya se han consolidado y están listos para las nuevas generaciones. También piensa en los logros y retos que podrían concretarse junto a Space UdeG.
Mario está convencido del talento que se encuentra en la Universidad y no duda en apostar por aquellos que están orgullosos de su alma mater, al igual que él.
“Soy un egresado de la Universidad de Guadalajara y soñador por completo”.