Fotografía: Abraham Aréchiga

Películas de hace más de 80 años, música de inicios del siglo pasado e imágenes de personajes que se resisten al olvido son algunos tesoros que alberga el Acervo Visual y Sonoro (AVS) de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola.

Ubicado en los pisos 4 y 5 de este recinto, el acervo es un espacio que se empezó a trabajar desde hace más de siete años y desde entonces se han dedicado a rescatar, almacenar y documentar material audiovisual, sonoro y fotográfico de Jalisco y México.

En este lugar se almacenan películas y música en distintos formatos, así como fotografías, ilustraciones, libros, revistas y demás material relacionado con la cultura cinematográfica, fotográfica y musical de México y Jalisco, declaró Rafael Villegas, Coordinador del AVS.

Fotografía: Abraham Aréchiga

¿Cómo surgió la idea del Acervo?

Explicó que se trata del primer acervo público de su tipo en el Occidente de México. La idea surgió a finales de 1980 como una iniciativa del entonces Rector de la UdeG, Raúl Padilla López y el crítico e investigador de cine Emilio García Riera, quienes buscaban crear una cineteca dedicada a la exhibición, documentación e investigación de filmes.

Dentro de este acervo se encuentra el Fondo Nacional de Películas, donde se resguardan más de 300 filmes en formatos de 8, 16 y 35 mm en condiciones controladas de temperatura, luz y humedad. Este material fue rescatado de la anterior sede de la biblioteca en la zona del Agua Azul y posteriormente fue revisado, restaurado y documentado.

“Conforme fuimos revisando empezamos a encontrar títulos de Jodorowsky, Buñuel, Ripstein, Cazals, ‘El Indio’ Fernández o ‘Tin Tán’; empezó a parecer como un muestrario del cine mexicano desde los años 30, que es lo más viejo que tenemos, hasta los años 80”, detalló.

Fotografía: Abraham Aréchiga

En este fondo también se encuentran películas como Ahí está el detalle (1940),  Tizoc (1957), La fórmula secreta (1965), El castillo de la pureza (1973), Las Poquianchis (1985)entre otras.

Parte del trabajo de restauración de este material corre a cargo de la responsable de Conservación y Acervo Fílmico del AVS, Joselyn Alvarado.

Villegas adelantó que desde el AVS se buscará promover ciclos de cine para exhibir este material, pero también se trabajará en recopilar películas caseras de la comunidad en general para documentar ese material y mostrarlo en diferentes exhibiciones.

“Tenemos este fondo, digamos comercial, pero nos queremos mover poco a poco a tener archivos más caseros. Todo es importante, pero conseguir películas caseras de aquí es lo que nos parecería increíble; vamos a empezar a movernos hacia allá”, dijo.

Día del Cine Casero

Como parte de esta iniciativa se realiza el Día del Cine Casero, que se organiza en conjunto con el Departamento Imagen y Sonido del CUAAD y la Cineteca FICG, donde se invita a la sociedad a llevar películas en antiguos formatos para que sean digitalizadas.

“Llega gente con películas de 8 milímetros que no sabe qué son y quieren verlas y nosotros, con nuestro equipo, las proyectamos y ellos mismos descubren con nosotros qué hay. Una vez una persona llegó con películas de cuando su papá era niño”, describió.

Villegas mencionó que a diferencia de otros productos como los libros, donde la información se obtiene de manera directa, con los productos audiovisuales es crucial contar con dispositivos para reproducir el material, por lo que dentro del acervo también cuentan con reproductores de diferentes épocas para indagar en el contenido de las obras.

Los interesados en consultar el AVS pueden escribir al correo rafael.villegas@udg.mx; llamar al teléfono 33-3836-4530, extensión 22044, o registrarse en este link.

Santuario de información

Fotografía: Abraham Aréchiga

En este espacio no sólo se resguarda el material fílmico, sino que también se encuentran 17 fondos con más de 160 mil fotografías, diapositivas, carteles, música, videos y demás productos audiovisuales, bibliográficos, documentales y fotográficos.

Por ejemplo, el Fondo Federico Solórzano está conformado por diapositivas científicas de este personaje, apuntes, ilustraciones, fotografías de huesos estudiados, diplomas y más. Otros casos, como el Fondo Emilio García Riera, cuenta con más de cuatro mil libros especializados en cinematografía de México y el mundo; siete mil publicaciones orientadas al arte y la cultura cinematográfica, así como 22 mil fotografías publicitarias y más de cinco mil 300 producciones televisivas y de video en formatos Beta, VHS y DVD.

Villegas subrayó que en el acervo también se almacena material sonoro como cassettes, discos de vinilo y acetato, partituras, carretes, e incluso rollos para pianolas. Y el Fondo Radio UdeG, con la memoria sonora de esta red de estaciones universitarias.

“Tenemos una colección de rollos de pianola, cada rollo es una canción. Música de 1905 es lo más antiguo que tenemos en cuanto a lo sonoro”, compartió.

Un espacio de recreación

Fotografía: Abraham Aréchiga

El AVS también ofrece diversos servicios dentro de las instalaciones de la biblioteca; uno de ellos es la Mediateca Emilio García Riera, ubicada en el piso 4 del recinto, donde las y los usuarios pueden tener acceso a miles de películas, series y música en distintos formatos.

En este espacio las y los visitantes podrán ver alguna película o serie disponible en lugares adecuados para este fin; además, dentro de la mediateca también se encuentra una videosala donde se exhiben ciclos temáticos de cine y puede ser empleada por usuarios.

Junto a la mediateca se ubica el Acervo Sonoro, donde se digitaliza material sonoro de distintos formatos, pero también ofrece consulta a usuarios y la posibilidad de disfrutar de la oferta auditiva de este espacio que está integrada por CDs, vinilos, videos musicales y otras alternativas recreativas para visitantes de la biblioteca.

La mediateca ofrece sus servicios de lunes a sábado, de 09:00 a 17:00 horas. Las personas interesadas también pueden solicitar información en el teléfono 33-3836-4530, extensión 22275, con el responsable de la mediateca, Fernando Gutiérrez, o con el responsable del Acervo Sonoro, Francisco Velasco.

Fotografía: Abraham Aréchiga
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