Algunas tribus celtas labraron raíces
alrededor del frío campo azul.
Ofrecieron a Beneni, alimento.
Algunas tribus celtas
en el gran bosque de Scissy,
cerraron sus ojos
y abandonaron al druida
para dormir
en las sábanas del diablo.
Algunas tribus celtas sembraron a sus hijos
en la tierra del fango,
junto al peñasco
para alejarlos de la torpe
impureza,
y en canto sagrado
reunieron a los callados espíritus.
Toda religión posterior
encontró un campo florido
sin sombra y
con los árboles del terror.
Algunas tribus celtas y sus voces antiguas
me recuerdan a nosotros,
desprovistos, mi amor,
de las elementales formas
para hacer hijos.
Debajo de nuestra cama,
mientras barría
con el rostro lento del sábado,
he tropezado,
he sentido un golpe inquietante.
Algunas tribus celtas,
alrededor del cementerio
del monte Saint-Michel,
se colocaban de espaldas
al peñasco
para olvidar las raíces
en la hora de la muerte.