«La Universidad, ella me hizo lo que soy, soy por la universidad», dice contundente Miguel Ángel Navarro Navarro, al verse a sí mismo recorrer 50 años de trayectoria en la Universidad de Guadalajara.
Él, quien es ex Rector General, ex Vicerrector Ejecutivo y fundador y ex Rector del Centro Universitario de los Valles (CUValles) ha sido designado como Maestro Emérito de esta casa de estudio.
Dicho reconocimiento, propuesto por el Consejo de Centro del CUValles y aprobado en sesión del Consejo General Universitario (CGU), es uno de los reconocimientos que, asegura, más le llenan de satisfacción.
En entrevista para el podcast Egresados conectados, que produce la Coordinación de Egresados de la UdeG, Navarro Navarro recordó algunos de los logros que más le han significado al trabajar en la Máxima Casa de Estudios de Jalisco.
Miguel Ángel Navarro Navarro es egresado de Ingeniería Civil por la UdeG, maestro en Administración Educativa por la Universidad de Nuevo México y doctor por la Universidad de Nuevo México, en la ciudad de Albuquerque.
¿Quién es Miguel Ángel Navarro Navarro y cómo llegó a la UdeG? Soy un educador enamorado de la justicia social. Toda mi vida me he considerado de izquierda, que finalmente es un medio para la búsqueda para la justicia social.
Y nada más como la educación como el medio favorito para lograr concretar esa justicia, sobre todo en un país tan desigual como México.
Recuerdo que de pequeño mis papás me metieron a estudiar un colegio confesional católico y de ahí luego entro a la UdeG a estudiar Ingeniería Civil.
Ejercí la Ingeniería Civil por 16 años, hice obra pública de agua potable, empedrado. Pero empecé a trabajar en la docencia en 1973, recién establecida la reforma del bachillerato, que cambió de dos años a tres años y de anualidades a semestres.
En esa explosión demográfica de la matrícula hicieron falta profesores y me invitó a mí el director de aquel tiempo de la Preparatoria 2 (de la cual egresé 1967), que si quería a impartir una clase de Matemáticas. Yo, feliz porque además me gustaban las Matemáticas y la Enseñanza.
Mi entrada a la Universidad cambió mi vida. Transformé mi vida y mi mente, la descubrí y desde entonces la llevo tatuada en el pecho. La Universidad, ella me hizo lo que soy, soy por la universidad.
¿Qué considera que ha aportado en la Universidad? Yo me considero un inconforme innato, entonces, desde que empecé a trabajar en la Universidad revisamos la estructura del bachillerato, que en ese entonces era una verdadera trampa porque las materias duras estaban en los primeros semestre.
Yo, junto a mis con amigos, comenzamos a hacer señalamientos, y eso me valió muchas mentadas de madre.
Todas las reformas, antes de la descentralización impulsada por Raúl Padilla, que pasaron por la Universidad se hicieron por instrucciones del centro o adaptando modas.
"Siempre he promovido que repensemos las cosas. Hay que actuar con una visión de largo alcance porque todo proyecto educativo tiene implícito o explícito algún proyecto social; eso te permite fijarte en los detalles. Pero si no ves el bosque no te puedes meter a los árboles".
¿Cuál ha sido uno de los proyectos que más le ha gustado emprender? Mi mejor experiencia fue la creación del CUValles, donde llegué al 2001 a una situación a donde teníamos que atender a muchachos de 16 municipios, hoy cubrimos 40, en donde la mayoría era gente de escasos recursos.
Entonces los jóvenes tenían que tomar un autobús foráneo para ir al centro, y en el primer momento dijimos, entonces si hacemos el mismo modelo que en el resto de los centros metropolitanos vamos a tronar a muchas familias sólo en el transporte.
Por eso hicimos un modelo híbrido en donde dos días a la semana los muchachos asistían, cambiamos la forma de trabajo e hicimos un modelo pedagógico para que el aprendizaje estuviera enfocado en el estudiante y nosotros los estuviéramos apoyando.
Es decir, cambiamos el énfasis de la enseñanza en el profesor, en el estudiante, que es el que aprende, y que se involucre volutnariamente.
¿Cómo tomó la noticia de que ahora es Maestro Emérito de la UdeG? Creo que al haber cumplido 50 años en a la UdeG, el Consejo del CUValles consideró proponerme como Maestro Emérito. Y afortunadamente todos estuvieron de acuerdo en el Consejo General Universitario (CGU), que tuvo bien en aprobarlo.
Después de la sesión del CGU donde lo aprobaron me llamó el Rector General, Ricardo Villanueva.
Es una sensación muy especial, cuando llegan los homenajes se sabe que ya llegó la vejez; pero me dio muchísimo gusto porque uno ve para atrás y piensa ‘qué hice para merecerlo, si hay muchos universitarios con los mismos años’.
Valió la pena las malas caras cuando propuse cambios.
Es muy fácil hacer lo que ha sido siempre, no te conflictos con nadie, haces lo que otros esperan yeso es fácil y lo puedes hacer todos la vida
Entonces qué sentido tiene estar donde estás. Estoy sorprendido gratamente emocionado y llegó. Estoy muy orgulloso de mi Universidad.
Fotos: Abraham Aréchiga
Miguel Ángel Navarro Navarro, ex Rector de la Universidad de Guadalajara