Teatro
Pienso que el teatro tiene, al menos para mí como director, una función social ineludible, me da la oportunidad de estar ahí. Una obra de teatro está compuesta por personajes, es decir por persona que están en un punto de crisis, entonces estos momentos existenciales, románticos, amorosos, emocionales, de crisis éticas, morales, etcétera, siempre dan pie a la posibilidad de un descubrimiento del funcionamiento del mundo; entonces, siempre buscamos obras que nos den esa posibilidad de entrar a algo que está, digamos, corrompido y que está en crisis para conocerlo y para al mismo tiempo tener la posibilidad de conocernos a nosotros mismos.
Vocación
Yo no soy profesor, la verdad es que no doy clases, creo que hay talento. Creo que hay una vocación distinta entre ser maestro y pedagogo de actuación. Hay ocasiones en que he ejercido la docencia, cuando he tenido la maravillosa oportunidad de trabajar, por ejemplo, en municipios donde yo era el maestro de teatro, el director de teatro, el productor de teatro, o sea todo, y está bien, pero pienso que lo mío, lo mío es la dirección.
Dirección
Yo tengo muchos años haciendo teatro. Antes de ser director estuve haciendo muchas otras cosas como tramoyista, técnico de sonido, asistente de dirección y productor. Me gusta mucho esta posibilidad de organizar, digamos, todas las herramientas que componen una puesta en escena para crear a partir de eso una propuesta escénica y estética. Es como la organización de un mundo, del universo de la obra.
