En una emotiva ceremonia solemne del Consejo General Universitario (CGU) de la UdeG, Miguel Ángel Navarro Navarro, universitario y Exrector General (2018-2019), recibió el máximo honor de esta Casa de Estudio como Maestro Emérito.
El nombramiento reconoce su larga y destacada trayectoria de cinco décadas como docente, investigador y directivo en la universidad; además, por la defensa de la educación media superior y superior como medio para alcanzar la justicia social, y por sus aportaciones al desarrollo institucional, formación de alumnos, profesores y directivos.
El Rector General, Ricardo Villanueva Lomelí, reconoció la prolífica trayectoria de Navarro Navarro, que ha cultivado aprecio y la admiración de estudiantes y profesores en responsabilidades y que es reconocido por su talento, liderazgo y capacidad para innovar.
“Este reconocimiento es por haber contribuido en la formación de estudiantes y por ser parte de las transformaciones más fundamentales de las últimas tres décadas”, dijo.
Villanueva Lomelí destacó la visión de transformar a la UdeG, que cambió su arquitectura administrativa a Red Universitaria y que ofrece desde 1994 la posibilidad de cursar carreras en el interior del Estado. Además, enfatizó su capacidad crítica y el humanismo que permea en su pensamiento y práctica, como él mismo Navarro Navarro expuso en uno de sus discursos que retomó el Rector General.
“No perdamos el humanismo como columna vertebral del tejido social. Si bien la tecnología es indiespensable, la innovación nos impele a pensar en sus impactos sociales y éticos, donde sólo las ciencias sociales y las humanidades discurrirán sobre el futuro del hombre y su civilización”, subrayó.
El nuevo Maestro Emérito, Navarro Navarro, recibió el título y la medalla en medio de aplausos de sus colegas, comunidad docente, familiares, amigos y Maestros Eméritos, que se dieron cita este día en el Paraninfo Enrique Díaz de León para honrar su trayectoria.
“Me siento como si la vida universitaria hubiera transcurrido en piloto automático y los recuerdos, como aquellos viejos carruseles de diapositivas, desfilan por mi mente en rostros y apellidos”, declaró.
Recordó nombres como García de Quevedo, Zambrano Villa, Alfaro Anguiano, Padilla López, González Romero, Briceño Torres, Cortés Guardado, Bravo Padilla y Villanueva Lomelí, por haber librado diversos episodios en favor de la autonomía universitaria.
“Salimos adelante frente a la intransigencia. Ante el asedio, la división interna y el autoritarismo se impuso la razón y defendimos la autonomía, uno de los valores más preciados para una institución dedicada al estudio y a la enseñanza; pero no he caminado solo en este recorrido, he sido acompañado por muy buenos amigos y líderes universitarios”, agradeció.
Destacó el papel del licenciado Raúl Padilla López, a quien calificó como “un hombre visionario con una capacidad incomparable para imaginar proyectos y, además, realizarlos; logró cambios radicales, cambió la imagen del papel que el estudiantado tiene en la vida institucional; creó e impulsó la reforma que hoy nos distingue”.
Navarro Navarro expresó que uno de sus mayores logros como universitario fue dedicar diez de los 50 años en la construcción del Centro Universitario de los Valles (CUValles), una aventura para transformar la docencia a través de un modelo pedagógico.
La Rectora del CUValles, doctora María Luisa García Bátiz, reconoció la trayectoria del Navarro Navarro como un hombre de izquierda y quien busca la justicia social.